El senador nacional por la Unión Cívica Radical y vicepresidente de la Comisión de Sistemas, Medios y Libertad de Expresión de la Cámara de Senadores, Juan Carlos Marino, presentó una iniciativa instando al titular del Sistema Nacional de Medios Públicos (entidad compuesta por los medios estatales Canal 7, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam), Tristán Bauer, a presentarse ante dicha comisión a fin de que exponga cuáles fueron los servicios contratados por Canal 7 para la transmisión de la primera fecha del torneo de fútbol de primera división.

Marino fundamentó esta solicitud argumentando que “surgen algunas dudas respecto de la participación de Canal 7 en la transmisión de los primeros partidos del Torneo Apertura de Fútbol. Para poder poner al aire los partidos fueron contratados diversos servicios debido a que el canal no cuenta con capacidad técnica ni operativa para producir esas transmisiones. No obstante, el SNMP, del cual depende Canal 7, cuenta con un Reglamento de Contrataciones, el cual destaca curiosamente en su artículo 3°, ‘asegurar la libre competencia en todas las compras y contrataciones’. Sin embargo, a la fecha, en el sitio web del Sistema Nacional de Medios Públicos que publica todas las compras y contrataciones, no se dan a conocer datos de los convenios con productoras o periodistas deportivos para la transmisión de la primera fecha”, afirmó Marino.

“Días atrás, el Gobierno destinó fondos por 302 millones de pesos a la Secretaría de Medios y al Sistema Nacional de Medios Públicos, a lo que deben sumarse los 97 millones mandados antes de hacerse los anuncios. Y ahora, a esa cifra, además, se le suman 100 millones que fueron directamente transferidos a la AFA. Es una vergüenza que la Presidenta siga utilizando fondos públicos para solventar los negocios de los privados. Si en verdad quiere fomentar el deporte, la salud, el sentimiento de nacionalismo que invierta esa plata en colaborar con los miles de clubes de barrio que día a día llevan a cabo un esfuerzo enorme por continuar funcionando”, sostuvo Marino.

“Estas transferencias de dinero son una tomada de pelo a todas las personas que luchan en los clubes de pueblo haciendo rifas, bailes, sorteos y cuanta actividad se les ocurra para poder juntar el dinero que solvente los gastos básicos de funcionamiento”, argumentó el legislador.

“Sumado a esto, nos encontramos con que la Secretaría de Deportes de la Nación hace malabarismos para tratar de que rindan poco más de 100 millones de pesos que tiene asignados en cuatro programas que resultan fundamentales a la hora de apoyar el conjunto de las actividades deportivas en el país; 22 millones para Fomento del deporte social y recreativo; 71 millones para Desarrollo del Deporte de Alto Rendimiento; 2 millones para Asistencia Médica Deportiva y Control Antidoping, y 11 millones de pesos para la Promoción de Competencias Sociales y Deportivas (cifras detalladas en el presupuesto 2009)”, explicó el radical.

Para el senador pampeano, “resulta insólito que en la actualidad, en una sociedad con creciente nivel de problemáticas sociales, se destine para el fútbol profesional una cifra cinco veces mayor a la que se destina para la promoción del deporte barrial. Más que nunca deberíamos ayudar a quienes trabajan en la contención y formación de nuestros jóvenes, a quienes los mantienen alejados de la calle, a esos clubes que complementan la educación escolar de nuestros chicos. El deporte y la educación van de la mano en la formación de un niño. El día que los consideremos de forma seria y responsable, como verdaderas cuestiones de Estado, allí recién podremos hablar de democratización”.