Dicen que la relación entre la pareja presidencial y el presidente del bloque del FpV de la Cámara baja Agustín Rossi ha entrado en “terapia intensiva”, tal cual graficó un importante legislador oficialista a Parlamentario. Según el empinado diputado, “El Chivo”, apodo de Rossi, “no es un hombre fácil de domesticar. El hizo todo lo […]
Dicen que la relación entre la pareja presidencial y el presidente del bloque del FpV de la Cámara baja Agustín Rossi ha entrado en “terapia intensiva”, tal cual graficó un importante legislador oficialista a Parlamentario. Según el empinado diputado, “El Chivo”, apodo de Rossi, “no es un hombre fácil de domesticar. El hizo todo lo que le pidieron. Es más, no perdió en ninguna votación, más no le se puede pedir. No se le puede tirar todo el fardo. También hay otros responsables”, dijo nuestro interlocutor, que no ocultó su malestar. Lo cierto es que el papelón generado por la sanción del proyecto dejó en NK y CFK un halo de fastidio y bronca que inmediatamente fue transmitido a Rossi y Eduardo Fellner. Dicen que los gritos se escucharon hasta en la esquina de Riobamba y Rivadavia. Evidentemente Rossi pagó los platos rotos. ¿Pesará como antecedente para eyectarlo del cargo cuando se elija la nueva conducción del bloque?
