La propuesta legislativa, enviada por el Ejecutivo porteño, sostiene que con la norma se busca “afianzar la implementación de las estrategias fijadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en aras de preservar y mejorar el ambiente de quienes habitan y trabajan en nuestra ciudad, así como también proteger su salud”.

La ley de ser aprobada derogará los términos de la Ley N° 1884, la cual, pese a su corta vigencia, originó reparos por parte de diferentes actores del sector, ocasionándole dificultades y obstáculos para el cumplimiento efectivo de la norma.

En el proyecto sancionado por la Legislatura se suprimieron aquellos requisitos que fueron considerados en exceso reglamentaristas e innecesarios, referentes a la inscripción en los Registros creados por la Ley N° 1884 que recaen sobre todo en el universo de los generadores, sin discriminar diferencias entre grandes y chicos, y también sobre los operadores.

En el mismo sentido, las exigencias de la ley 1884, en cuanto a la cantidad de vehículos y la exclusividad a ser afectados a la actividad de transporte -se sostiene en el proyecto a ser tratado- devienen excesivas e injustificadas, dificultando su cumplimiento, creando situaciones virtualmente monopólicas como consecuencia de la redacción original de la norma. Asimismo, se han readecuado las definiciones a lo estrictamente necesario y aplicable, conforme las pautas técnicas vigentes.