El gobernador bonaerense Daniel Scioli envió a la Legislatura provincial un anteroyecto de ley que buscará consensuar con la oposición, para darle mayor legitimidad a la aprobación de una norma que considera clave para el control de la nocturnidad en la Provincia, y que contempla, entre otros puntos, la posibilidad de “prisión” para los empresarios de los boliches bailables que incumplan con la normativa.

En la provincia de Buenos Aires quedará reglamentado, cuando la ley sea sancionada, que el horario tope de entrada a un bailable será hasta las 2 y el de cierre a las 5.30, mientras que deberá dejar de vender bebidas alcohólicas una hora antes. Los bares tendrán el mismo horario de cierre aunque no habrá tope para ingresar.

Estipula además fuertes multas y penalidades económicas, incluso la clausura “definitiva” de los locales, para aquellas infracciones graves a la norma, como la de permitir el ingreso de menores de 14 años a los locales bailables.

Por último, serán cuatro los organismos que oficiarán como “autoridad de aplicación”, entre ellos la Policía y los municipios.