La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) advirtió que la ley de radiodifusión que impulsa el Gobierno es “de corte decididamente intervencionista” y consideró que “el clima de confrontación con el periodismo no es un marco adecuado” para realizar el debate.

Así lo aseguró el secretario de Relaciones de la Adepa, Luis Tarsitano, que además cuestionó “los tiempos” empleados en el debate parlamentario para el tratamiento de la ley.

El representante de la entidad que nuclea a los principales diarios del país, opinó que “el proyecto presenta algunos riesgos” como “la discrecionalidad de la autoridad de aplicación” y le preserva una amplia facultad “al Ejecutivo a la hora de evaluar, renovar y otorga licencias”.

También, evaluó que “la revisión bianual de las licencias es un principio jurídicamente nocivo” y negó que -como se ha dicho- “esta ley no afecta a diarios y revistas”, ya que establece restricciones para incorporar nuevos lenguajes dados por tecnología, necesarios en los actuales tiempos para que esos medios “sobrevivan”.

En ese sentido, señaló: “Se sostiene que a la hora de adjudicar una licencia, la autoridad de aplicación analizará la participación del solicitante en otros medios de comunicación. Esto y decir que cuando un diario o una revista accedan a una radio o a un canal van a ser evaluados discrecionalmente por el Poder Ejecutivo no es una simplificación”.

Y señaló que otro “peligro” es el manejo de la publicidad oficial ya que a falta de “criterios objetivos” esa facultad funcione como un sistema de “premios y castigos” para controlar la libertad de expresión.

“Creemos que el proyecto es de corte decididamente intervensionista”, señaló Tarsitano y apuntó que la iniciativa “no respeta la diversidad ni tampoco los derechos y las inversiones de aquellos licenciatarios legales que brindan servicios de radiodifusión en todo el país”.

“Adepa acompañará siempre la aparición de nuevas voces, pero nunca va a caer en la trampa que encierre el acallamiento de otras por criterios coyunturales y arbitrariamente selectivos”, indicó.

Para Adepa, “la libertad de expresión de los titulares de licencias tiene como base la libertad editorial y la libertad de programación: las injerencia estatales en este punto siempre son riesgosas y entrañan el peligro de un exceso de intervencionismo”.

Tras reseñar que la Argentina es el “mayor productor de señales de TV paga de América latina”, que incluye “canales de noticias, de deportes, de ficción y de actualidad”, estimó que “el proyecto parece molesto con esa diversidad, y en lugar de preservar estos activos indudables en términos de información y pluralismo, y también producción y empleo, los restringe y limita sin razón lógica alguna”.

“Esta restricción -prosiguió- no reconoce, además, antecedentes internacionales, como tampoco lo tiene la norma que considera excluyente una licencia de TV abierta con un servicio de cable, que no utiliza espectro”.

El representante empresario indicó que “el proyecto plantea riesgos para el pleno ejercicio de la libertad de expresión de los medios y de la libertad de elección de los ciudadanos, no fomenta el pluralismo ni el desarrollo sostenible de la industria en su conjunto” y que, en cambio, “puede terminar generando sólo medios débiles sin escala competitiva frente a los jugadores globales, sin autonomía económica que es la base de la independencia editorial”.

También, tuvo un párrafo para los medios públicos, al sostener que sería “saludable” establecer procedimientos claros “para la distribución de la publicidad oficial”, así como “una clara regulación de los medios estatales, ratificando su carácter público y no gubernamental”.