El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, brinda su primer informe bimestral en el Congreso de la Nación. Los temas convocantes serán deuda externa, dengue, gripe A y el acuerdo para la televisación del fútbol.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se presentó en el recinto de la Cámara del Senado de la Nación, cumpliendo con la obligación que establece que cada mes el jefe de Gabinete asista a una de las dos cámaras para prestar un informe, cosa que por cierto no se cumple en lo más mínimo.
Al comenzar el informe a las 15.40, Fernandez saludó a uno por uno a los senadores presentes y luego prometió: “Voy a venir al menos una vez por mes a una Cámara” del Parlamento.
Fernández dijo que “en 2009 pagamos 21 mil millones de dólares de la deuda y lo hicimos en el peor contexto” y subrayó que “no tendremos inconvenientes para hacer frente a los compromisos de 2010 porque tenemos elementos para enfrentar esos compromisos”.
Tras la consulta del senador radical Alfredo Martínez, Fernández explicó las decisiones respecto a las tarifas de los servicios públicos. Al respecto, el jefe de Gabinete admitió que habría que ver estos aumentos “como una redifinición de esa nueva tarifa porque desde 2003 no había tenido un reajuste y muchos subsidios favorecían a los hogares que más consumen”.
La senadora peronista Roxana Latorre consultó sobre la negociación entre la Nación y la provincia de Santa Fe. Ante esta consulta, Fernández dijo que “Hermes Binner no ha hecho grandes reclamo. Las políticas agropecuarias no escapa al resto de las provincias, en la cual tomamos la situación del sector de la leche”. Además, “si se esta arrendando el campo del tambo a valor soja es una complicación aún mayor”, dijo el funcionario.
Al ser consultado por el senador pampeano Juan Carlos Marino por las políticas agropecuarias y las retenciones, Fernández sostuvo que “la explosión de la soja hizo que uno tenía que ponerse a pensar en que no se convierta en un monocultivo. No estoy en contra de la soja, si quieren comprar soja, le venderíamos sojas y no tengo problemas de plantar soja hasta en una maceta. Pero si esto se dejaba hacer íbamos a tener un dolor de cabeza. Pero no podemos generar un monocultivo”.
“La acumulación del fondo también se vetó”, consideró Fernández sobre los vetos que emitió la Presidenta a la ley de Emergencia Agropecuaria.
Al respecto de las retenciones a la minería, el jefe de Gabinete manifestó que “las retenciones a la minería aporta 10 mil millones de pesos al año, es decir, 1/3 de las retenciones lo aporta la minería”.
El funcionario abrió su exposición dando cuenta del proceso de reducción de deuda que llevó adelante el Gobierno, “a partir del pago de sus obligaciones, exitosos canjes, y reconversión” de los títulos.
Así la deuda externa paso “de ser el 62 por ciento del Producto Bruto Interno” en el 2002 “al 42 por ciento” en la actualidad.
Pero además, Fernández enfatizó que “solo el 38 por ciento” del total de la deuda se encuentran en manos de tenedores privados, y el resto en organismos públicos del propio Estado argentino, provincias, y organismos internacionales de créditos.
Este 38 por ciento en manos del sector privado “es similar al que mantienen otros países”, como Estados Unidos, dijo Fernández.
Al referirse al criterio empleado por el Gobierno para fijar las tarifas de electricidad y gas, Fernández defendió el reajuste aplicado a fines del año pasado “como una forma de recomponer esas tarifas, ya sea por la aplicación de cargos o eliminación de subsidios”.
Recordó que “desde 2003 no había aumentos” significativos en esas tarifas para el hogar, y ponderó que los ajustes selectivos permiten que un importante número de hogares “se encuentren exceptuados” de los aumentos.
Puso como ejemplo el caso de los hogares que no tienen agua corriente, y necesitan utilizar bombas para extraer el agua, o no tienen gas natural por red, que tienen subsidiada la tarifa de electricidad.
En torno a la cuestión de la tarifa del gas se produjo un limitado debate con el senador neuquino Horacio Lores (Movimiento Popular Neuquino), quien le preguntó al ministro “¿por qué no aumentan el precio de gas en boca de pozo en lugar de importar a más alto precio?”.
Fernández le respondió que “hace un mes o 45 días se aumentó el precio del gas en boca de pozo. Se hizo a través de un acto público y no escuché a ningún gobernador quejarse por esa situación”.
El jefe de Gabinete también recordó que “solo el 4,0 por ciento (del gas) se importa” y que hasta no hace muchos años se exportaba gas a Chile a “un valor mínimo”.
“Nadie quiere perjudicar a nuestros hermanos chilenos pero queremos garantizar el fluido para nuestros hogares”, agregó a renglón seguido el jefe de Gabinete.
Gripe A
Luego, el funcionario comenzó a detallar las acciones realizadas por el Poder Ejecutivo para prevenir la pandemia H1N1 en el mes de junio. “La Presidenta en persona se encargó de comprar 2.500 (dosis) tratamientos para combatir la influenza”, dijo Fernández.
Una obligación incumplida
Si bien la Constitución establece que los jefes de Gabinete deben rendir cuentas una vez por mes en el Congreso de la Nación, alternando periódicamente en cada Cámara, esa es una premisa que no se cumple, y menos se ha cumplido durante la era kirchnerista. El año pasado sólo hubo dos visitas de los jefes de Gabinete. La primera, fue la última de Alberto Fernández como tal, y se dio en pleno conflicto con el campo, en la Cámara alta. La siguiente correspondió ya a Sergio Massa, quien en esa condición sólo asistió una vez a Diputados.
