En su calidad de secretaria general del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) –organismo multilateral conformado por legisladores de 22 países-, la senadora salteña Sonia Escudero participó de la Conferencia Internacional sobre Derecho a la Seguridad Alimentaria que se realizó los días 3 y 4 de septiembre en la ciudad de Panamá. Luego dos días de deliberaciones, los más de 60 parlamentarios latinoamericanos participantes decidieron constituir el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y El Caribe.

Dicho frente será un grupo abierto a parlamentarios regionales, sub regionales, nacionales o locales, que aspiren a contribuir a erradicar el hambre y la desnutrición en sus países. El objetivo es “generar leyes y medidas que promuevan el Derecho a la Alimentación de cada latinoamericano”, explicó el presidente del Parlatino, el chileno Jorge Pizarro.

La Conferencia Internacional sobre Derecho a la Seguridad Alimentaria, fue organizada por el Parlamento Latinoamericano y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Allí parlamentarios y representantes de organismos internacionales intercambiaron opiniones sobre cómo erradicar la pobreza extrema y el hambre, el primero de los objetivos del milenio. Uno de los datos escalofriantes escuchados fue que sólo en Latinoamérica existen 53 millones de personas que pasan hambre, de estos 10 millones son niños.

La senadora Sonia Escudero, una de las panelistas del encuentro, se lamentó sobre el panorama regional: “No aceptamos que en América Latina haya tantos millones de personas que pasan hambre cuando vivimos en una de las regiones con recursos naturales más ricas del mundo y con mayor producción de alimentos”.

El tema de la desigualdad en el reparto de los alimentos, para Escudero, no es un tema que pueda solucionar exclusivamente cada uno de los países, se necesita esfuerzos globales, necesitamos ver qué mecanismos del comercio internacional hay que corregir, qué está pasando en las instituciones internacionales, que no están resolviendo los problemas de los países en vías de desarrollo. “Los subsidios al agro en las potencias afectan la producción de los países en desarrollo”, puntualizó.

Carmen Rosa Villa Quintana, representante regional de la oficina para América Latina de las Naciones Unidas, advirtió que uno de los elementos más importantes es que los alimentos sean accesibles a todos. “Cómo lograr que sean accesibles es la tarea, determinar las políticas que lo permitan que todas esas personas tengan la posibilidad de alimentarse”.

Villa Quintana aclara que no es que no haya alimentos en el mundo, sino que la gente no tiene acceso, “hay que ponerlos en el mercado y darle medios para que puedan adquirirlos, ese es un reto que necesita de una fuerte voluntad de cada Estado”.

Por su parte Deodoro Roca, representante subregional para América Central de la FAO, considera que el precio que pagan los países latinoamericanos por los 53 millones de personas desnutridas es muy alto: mortalidad infantil, pérdida de la productividad, retardos en el crecimiento, pérdidas por enfermedades crónicas, deserción escolar, alto costo en la salud, entre otros. La región, enfatiza Roca, produce un 30% más de los alimentos que necesita, el problema es hacia dónde se van esos alimentos. Esa producción sale de los pequeños productores, a quienes hay que darles infraestructura, asistencia técnica y fortalecimiento de cooperativas.

Entre las personalidades presentes en el encuentro internacional, cabe destacar la participación del Presidente de la Asamblea de Diputados de Panamá José Luis Varela, y del Presidente del Parlamento Andino, Fausto Lupera, y el Vicepresidente y Canciller panameño, Juan Carlos Varela; entre otros.