La oposición planteó que la sesión especial promovida por el oficialismo había caído al transcurrir media sin reunir el quórum. Así, dejaron abierta la posibilidad futura de una intervención judicial que invalide la ley aprobada.
El diputado Pedro Azcoiti planteó la polémica, al denunciar en su discurso la “ilegitimidad” de esa sesión, argumentando que la sesión especial debía haber caído a las 10.30. Es que el legislador radical explicó que él había pedido entonces el levantamiento de la sesión, ya que reglamentariamente una sesión especial como esa debía haberse caído en ese momento, cosa que no se dispuso.
A continuación, el presidente del bloque radical, Oscar Aguad, presentó una cuestión de privilegio sobre ese tema, insistiendo en la denuncia de Azcoiti. Recordó que la oposición tiene mucha experiencia en materia de sesiones especiales, una alternativa normalmente utilizada por la oposición, y que siempre al transcurrir media hora sin reunirse el quórum, la sesión se cae y lo que de allí surja no tiene legitimidad.
“Estamos discutiendo uno de los pilares del sistema democrático del país en forma ilegítima”, se quejó, remarcando luego los inconvenientes que habían tenido lugar en el plenario de comisiones para obtener dictamen.
Dijo que se había debatido el proyecto “sin que la oposición haya tenido derecho a revisar el dictamen de mayoría” y advirtió que “cuando la Justicia revise esta ley entienda que es una ley ilegítima, porque se ha conculcado el derecho de los legisladores al debate”.
“En esta ley defendemos el derecho a la palabra y en esta ley se ha conculcado esa posibilidad”, destacó Aguad, reiterando que “la ilegitimidad de origen de esta ley tiene que ver con la violación de todos los reglamentos que hubo”. Reiteró entonces que “han sido conculcado los derchos individuales de todos los legisladores de esta cámara”.
En total, la oposición presentó once cuestiones de privilegio.
