Por Pablo Winokur

Francesco Bongarra es el jefe de servicio parlamentario de la agencia de noticias italiana ANSA: la más importante agencia de prensa de Italia y la segunda en el mundo español, después de EFE.

Nacido en Palermo, trabaja en Roma y estuvo de visita en la Argentina porque quería conocer cómo funcionaban las oficinas de su agencia en Buenos Aires, para conocer la manera de trabajo y “comprender esta parte del mundo”.

Parlamentario lo entrevistó para conocer cómo funciona el Parlamento italiano. ¿En qué se parece y en qué se diferencia al nuestro? El dato más sorprendente: los debates tienen un límite de tiempo, pero se sesiona todos los días.

– ¿Cómo es el Parlamento italiano?

– Nosotros tenemos un sistema bicameral perfecto. Que significa que los poderes de las dos cámaras son exactamente iguales y sólo varía el número de legisladores. Los diputados son 630; y los senadores, la mitad: 315. Además tenemos los senadores “por vida” (vitalicios), que son viejos presidentes, altas personalidades nominadas por méritos especiales como tener un Premio Nobel.

– ¿Quién los nomina?

– Lo decide el Presidente de la República.

– ¿Puede poner amigos?

– Si quiere sí. Hay un límite. No puede haber más de cinco senadores por vida. Sólo si uno muere se puede reemplazar. Es un poder absoluto y discrecional del Presidente.

– ¿Nunca pasó que pusieran a amigos?

– No. Alguna vez se cuestionaron los méritos de algunos, pero no se pone a cualquiera. Se toman bien estas decisiones. Se hace tratando de respetar las instituciones.

– ¿Por qué decía que es un “bicameralismo perfecto”?

– En el proceso deliberativo cada ley necesita ser aprobada en el mismo texto por las dos cámaras. Si una aprueba un texto, y el Senado le cambia una coma tiene que volver a la otra Cámara. Puede ir y volver todas las veces que sea necesario. Puede haber ocho lecturas…

– ¿Eso no genera ingobernabilidad?

– Puede ser. Este sistema político nació después del fascismo, para evitar que suceda de nuevo lo mismo. Más que gobernabilidad el sistema está pensado para dar garantías de que no vuelva otro Mussolini. Era un tiempo en que las decisiones no se tenían que tomar de manera tan rápida. Italia mutó en 50 años, 52 gobiernos. Aunque mutaron las personas que sostenían las coaliciones, pero no los partidos. Pero las coaliciones sólo mutaron 33 veces.

– ¿Aunque cambian las personas, se garantizan las políticas?

– Exacto. Pero incluso variando las coaliciones las grandes políticas se mantienen: la relación con Medio Oriente, con los Estados Unidos, la economía… todo eso es lo mismo. Los procesos son lentos. No es que llega uno al poder y cambia todo. Es un sistema parlamentario en que todo tiene que pasar por el Parlamento. Berlusconi quiere cambiar esto, y quiere tener más posibilidades para gobernar y que la oposición tenga más límites, por ejemplo en la cantidad de proyectos que se tratan. También quiere quitar el bicameralismo perfecto.

– ¿Cómo se nombran los jueces?

– Por concurso público y después el Consejo de la Magistratura decide a que distrito van. Berlusconi quiere modificarlo. Pero para eso necesita cambiar la Constitución.

– ¿Cuántos bloques parlamentarios hay actualmente?

– Sólo seis bloques, más el grupo mixto que es donde van los diputados o senadores que no quieren permanecer más en su bloque. La banca es de ellos y no del partido. El parlamentario representa a la Nación sin vínculo de mandato. Ahora se achicó la cantidad de bloques, producto de los cambios de la ley electoral de 2007, que introdujo un sistema proporcional puro. La Legislatura anterior tenía 18 grupos. La nueva ley los redujo y puso un piso del 4%. Entonces, por ejemplo, la extrema izquierda antes tenía 5 grupos parlamentarios y ahora todos juntos no llegaron al 4%.

– Acá muchas veces sucede que un diputado llega por una coalición, pero inmediatamente al asumir arma su propio bloque. ¿Eso no pasa allá?

– No, eso sería terrible. Eso no pasa, por costumbre y por dignidad.

– ¿Cuánto tiempo habla cada bloque en las sesiones?

– El tiempo es dividido por cada ley. Se hace una junta de los presidentes de bloque (NdelR: lo que acá sería Labor Parlamentaria) y ahí se decide qué se va a tratar y el tiempo de cada debate. Luego se reparte el tiempo de cada bloque. Se decide cuánto tiempo se va a debatir, por ejemplo cuatro horas. Se divide entre cada bloque y el Gobierno…

– ¿El Gobierno habla en el Parlamento?

– Sí, debe hablar y estar presente en todos los debates. El Gobierno en proporción, si el debate dura cuatro horas, habla media. Y luego se reparte proporcionalmente según la cantidad de bancas de cada espacio. El presidente de bloque habla si es algo importante, sino el especialista del área. Y después se va al debate artículo por artículo y el tiempo es dividido de la misma manera.

– ¿Se vota de manera nominal?

– Sí, la votación es nominal y la presencia se marca con huella digitales contra lo que llamamos en Italia “Los pianistas”: antes muchas veces un diputado votaba por otro mientras él estaba en el baño, por ejemplo.

– ¿Quién puede presentar proyectos de ley?

– Cualquier legislador, además del Gobierno. Obviamente para pasar al recinto tiene que tener mayoría en la comisión.

– ¿La comisión está obligada a tratar todos los proyectos?

– No. La mayoría decide qué es lo que se trata. Si se trata, normalmente se aprueba en comisión, aunque después se puede rechazar en el recinto.

– ¿El recinto está obligado a tratarlo?

– No. La junta de presidentes de bloque decide.

– ¿Se rechazan proyectos?

– Sí. Varias veces por año. De todos modos, el Gobierno tiene un mecanismo para forzar la aprobación de una ley, cuando la considera central para su gestión, que se llama “confianza”. Por ejemplo en las leyes de emergencia económica pide la confianza del Parlamento. Normalmente aunque los legisladores no estén tan de acuerdo, lo hacen para respaldar al Gobierno. En general se pide sobre cuestiones de economía.

– ¿Cómo es el cronograma de trabajo semanal?

– Los lunes, a la mañana comisiones y a la tarde discusiones generales sin votaciones sobre los proyectos de ley de la semana. Martes a la mañana comisiones y a la tarde, recinto con votaciones. Miércoles todo el día recinto con votaciones. Se hace en el almuerzo una hora de question time en que el Gobierno tiene tres minutos para responder las preguntas de los parlamentarios. El jueves a la mañana votaciones y a la tarde comisiones. Si la semana es normal el viernes hay interpelaciones.

– ¿Se sesiona todos los días? ¿Cuándo van a sus distritos?

– Sí, todos los días. Van los fines de semana y, si no es un tema de su especialidad, el lunes alguno no va al debate. Luego en la votación en particular puede haber un texto con 1000 artículos y cada uno se debate. Si se tiene que debatir un impuesto por ejemplo, primero se escuchan todas las propuestas de todos los porcentajes. Primero se vota el más alto, si no pasa se va bajando. Y se vota todo el tiempo con recesos para el baño.

– ¿En general los legisladores se bancan las cuatro horas sentados?

– Sí, por supuesto.