El tratamiento del proyecto de Presupuesto para el próximo año promete un debate complicado. Son varios los legisladores que ya alzaron las voces de irrealidad e incongruencias de varios aspectos del proyecto de Presupuesto para el próximo año.

El punta de partida de estas objeciones son los lineamientos que contiene el proyecto elaborado por el Poder Ejecutivo. Además, hay que considerar que existe en este momento una mayor dosis de incertidumbre, teniendo en cuenta que en tres meses cambiará el cuerpo de legisladores y, quienes asuman, arribarán con la premisa de revisar todo lo aprobado de los últimos cinco meses.

La situación es inédita, ya que ese proyecto será tratado por el actual Congreso, pero la ejecución del mismo comenzará con la gestión de otro cuerpo parlamentario.

Los cuestionamientos van desde el nivel inflación a la proyección del gasto público, de la inversión pública y de la política de ingresos. Estos son los puntos principales de conflicto inminente.

Inflación. El proyecto del Poder Ejecutivo calcula una inflación, para el próximo año, de 6,1 por ciento, una cifra que resulta notablemente baja. Es más, en los últimos días diversos analistas y consultoras coinciden en que la inflación empezó a incrementarse en los últimos 30 días.

Así, el aumento inflacionario real para el próximo año, según esos especialistas, se ubica entre 12 y 15 por ciento.

Dólar. El valor del dólar es un aspecto crucial que diversos legisladores y analistas quieren revisar. El Gobierno fijó un precio promedio de 3,95 pesos para todo el año que viene. Sin embargo, varios dirigentes de la oposición sostienen que el tipo de cambio debería ser más elevado, entre 4,05 y 4,2 pesos por unidad.

Superavit. Un nudo muy complicado es el balance de las cuentas públicas. El proyecto contempla una previsión de superávit primario del 2,29 por ciento del Producto Bruto Interno. Esa estimación ha sido muy objetada por diversos especialistas y se considera que el superávit el próximo año no superará el 1,5 por ciento.

Gastos. Este va a ser todo un tema. Se incluyó un nivel de gasto para el próximo año con un crecimiento del 12,4 por ciento, destacándose la inversión denominada gasto de capital, que es para la realización de obra pública.

Ya son varios los legisladores que advirtieron que serán muy puntillosos en los recursos que se destinarán a Julio de Vido, ministro de Planificación.