La situación de las provincias es cada vez más complicada y en estos últimos días en el Ministerio de Economía ha crecido el temor acerca de la aplicación de nuevos impuestos, tal como ocurrió en la provincia de Buenos Aires.

Un funcionario del equipo económico que trabaja con el ministro Amado Boudou lo advirtió en una conversación de pasillo. “Si las provincias empiezan con esta tendencia, la actividad económica se va a volver a resentir”, subrayó el funcionario del Palacio de Hacienda.

La gran preocupación de los hombres de Economía es que otras provincias que tienen los números fiscales muy complicados adopten medidas de ajuste tributario impactando de lleno en el consumo y en la producción, lo cual agregaría nuevos elementos a las complicaciones locales que se ha visto a lo largo de este año.

“Creemos que no es conveniente aumentar la carga tributaria en este momento. Quizás la mejor opción es congelar el nivel de gasto que tienen las gobernaciones”, apuntó el mismo funcionario.

De todas maneras, en el Gobierno nacional consideran que siempre es preferible hacer algún ajuste impositivo para mejorar el balance de las cuentas públicas antes que recurrir a las cuasimonedas.

“Este es otro peligro latente. Si los gobernadores recurren a las cuasimonedas, sería el principio del fin, ya que podría ocurrir algo similar a lo que sucedió en la crisis del 2001”, aseguró un funcionario de Casa de Gobierno.

Por el momento, algunas de las provincias más complicadas fiscalmente han realizado algunos “amagues” de emitir otra vez, pero por ahora el Poder Ejecutivo lo viene frenando.

“Lo que ocurre es que el próximo año la Nación deberían aumentar las transferencias a las provincias, si se quiere evitar justamente ese tipo de iniciativas que son nefastas”, agregó el funcionario gubernamental.

Hay que considerar que este año las provincias van a culminar con un déficit operativo del orden de los 6.000 a 7.000 millones de pesos y se estima que la situación, para el próximo año, podría empeorar.

Algunos analistas resaltan que la mejor opción sería que los estados provinciales puedan tener acceso al mercado de crédito, algo que por el momento es imposible teniendo en cuenta que el propio país está fuera del mercado de capitales.

“Quizás si hay un acuerdo con el Club de París, la Argentina pueda volver al mercado de capitales, para poder financiarse y allí se abrirían algunas puertas para las provincias”, concluyó el funcionario de Casa de Gobierno.