Tras ser entrevistada bien temprano con relación a la participación de su hermana en un acto público organizado para reivindicar a las víctimas del terrorismo, la diputada nacional Victoria Donda se llamó a silencio y sólo emitió un comunicado para sentar su posición y dar por cerrado el tema.

“Los represores de la última dictadura, sus defensores y sus apologistas, insisten en tratar de impedir que en nuestro país haya justicia, para que a partir de ella nuestra sociedad supere y de por concluido definitivamente el horrible capítulo en el que un Estado usurpado por autoridades ilegítimas violó todos los derechos, garantías y libertades que nuestra Constitución enumera”, expresó la diputada.

Pero detrás de este intento de sostener la impunidad -agregó-, esta vez recurren al uso de uno de los métodos más bajos y aborrecibles al que puede acudir un ser humano, como lo es utilizar el dolor individual y el afecto hacia los familiares de una víctima, que además es mi hermana”.

En tal sentido aclaró que “por amor y por respeto no pienso prestarme a discutir públicamente con ella. Sólo quiero que la sociedad sepa que lejos de buscar concordia y pacificación, una vez más, aquellos que reivindican la tortura, el asesinato sistemático, la desaparición forzada, el robo de niños y el horror; intentan cubrir a los responsables con un manto de olvido e impunidad.

“Aun con enormes atrasos y obstrucciones, Argentina es un ejemplo en el mundo del esfuerzo de una sociedad por recuperar su dignidad a través de la justicia”, agregó, para concluir diciendo que “en un marco en el que convivimos cotidianamente con tanta desigualdad y dolor, no le podemos dar lugar a las maniobras que intentan borrar uno de los valores democráticos que los argentinos elegimos y por el que podemos sentirnos orgullosos”.