“Hay absoluta libertad de expresión en el país sino no se hubiera dicho todo lo que se está diciendo”, consideró la senadora chubutense Silvia Giusti durante su alocución en el recinto de la Cámara alta, donde se debate la ley de Medios.

Como había adelantado a Parlamentario.com, la senadora nacional Silvia Giusti expresó que votará en disidencia de los artículos 14, 63, 82, 89 y 161, al considerar que “no reflejaron el espíritu democrático que acompañó a la norma”. Asimismo, la legisladora manifestó que “varios sectores sostienen la necesidad de modificar la ley y eso es un ejemplo de la pluralidad democrática que existe en el país”.

Giusti reconoció que “la nueva Ley de medios no logró despejar las dudas acerca de que si no se está substituyendo un monopolio por otro” y sostuvo que en este caso “se estaría corriendo peligro de beneficiar a los amigos del poder”.

Por este motivo la senadora justicialista estimó que sería prudente modificar cinco artículos, que a su criterio, no ayudarían a la democratización de la Ley.

En primer lugar hizo referencia al artículo 14, del cual sostuvo que, además de que el Directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual sea nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional, “es necesario que se requiera el acuerdo de los dos tercios de los Miembros del Senado”. Sobre el artículo 63 estimó que “a pesar de que la finalidad es promover la creación de contenidos, precisó que lo prudente sería elevar ese límite a un 70 por ciento”, ya que consideró que la imposición del límite temporal de cubrir programaciones entre redes de radio y televisión en un 30 por ciento podría restringir la libre elección de los prestadores a elegir los contenidos de interés.

Para explicar la negativa de su voto al artículo 82, Giusti habló sobre la situación en el interior del país, al expresar que la mayor competencia publicitaria de las radios de emisión libre y recepción gratuita está representada por los cables de televisión que tienen como principal sostén de sus empresas los ingresos provenientes del abono.

Además, señaló que “los cables están comercializando muchos minutos de publicidad local, y su prohibicón repercutiría negativamente sobre los mercados locales de publicidad del interior y de los que viven de la radio y TV abierta. Es por esto que compartió las ideas que le hicieron llegar, desde su provincia, diferentes profesionales de los medios sobre la postura de que si se mantiene la redacción del artículo 82 se recortaría la única fuente de ingreso que tienen las radios y televisiones de recepción libre y gratuita del interior del país”.

Por último, defendió su postura frente al rechazo del polémico artículo 161, al indicar que “las licencias se deberían disponer respetando los plazos y condiciones que fueron prorrogadas por el Decreto 527/05, sin caer en una modificación retroactiva de un derecho legalmente adquirido y constituyendo una posible expropiación ilegal”. Al mismo tiempo, dijo que en la práctica “no hay demasiada claridad en cuanto a las medidas a tomar en caso de que el plazo se venza y los titulares de las licencias de servicios y registros no se hayan adecuado a la ley”.

Durante su exposición Giusti defendió la libertad de expresión al manifestar que “tengo la convicción de que nadie debe ser silenciado en Argentina y deseo fervientemente que todos tengan voz y que haya variedad de medios audiovisuales, radio, televisión para que nadie se quede sin el derecho a estar informado de los asuntos públicos del quehacer económico y de las realizaciones culturales”.