El día “M” llegó al Senado de la Nación en un octubre soleado lejos de parecerse al recordado oscuro julio de 2008 cuando el Gobierno tuvo su primer revés político en el Parlamento.

Con la responsabilidad histórica de debatir el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Cámara alta avanza en el tratamiento sin sorpresas y un clima con marcadas diferencias entre la oposición sumida en una resignación y un oficialismo confiado pero cauto.

En este marco, los senadores exponen en el recinto sus diversas posiciones siendo la autoridad de aplicación, la inconstitucionalidad y el plazo de desinversión las principales objeciones del sector opositor.

A pesar que hay posiciones antagónicas, no hay fuertes cruces entre los legisladores. Aunque, en verdad, el principal destinatario de los discursos de varios oficialistas fue el Grupo Clarín.

En este sentido, el senador catamarqueño Ramón Saadi disparó: “Me tocó sufrir como gobernador en carne propia la prédica sin límites de la prensa”, aseguró luego, para apuntar hacia Clarín, diario que, según Saadi, dedicó infinidad de páginas y tapas al “tema Catamarca, y más de mil doble páginas, también replicando información falsa y tergiversada”.

Otro de los puntos más criticados por los senadores de la oposición es la metodología empleada por el Frente para la Victoria, en la cual no permite a la Cámara alta realizar modificaciones al proyecto de ley que aprobé Diputados.

Así las cosas, el resultado del tablero en el Senado a la hora de votar indicaría 44 votos a favor y 26 en contra en general, mientras que en particular la votación sería más ajustada: 38 a 32, por lo que la ley de Medios se convertiría en ley.

A pesar de la tensión, ya ningún bloque, ni oficialista ni opositor, hace números para saber cómo será la votación en general. Todos los sectores asumen, algunos con alegría y otros con resignación, que la ley de Medios será aprobada en primera instancia por un amplio margen.

Para comenzar la discusión y liberar las tensiones, el Senado le rendió un homenaje a la cantante folklórica Mercedes Sosa.

El debate de la ley de Medios

Al iniciar el tratamiento en el recinto, el miembro informante del oficialismo fue el senador santacruceño Nicolás Fernández, quien al defender el proyecto de ley de Medios, expresó que “siempre que se discute intereses concentrados, monopolios hay tensiones y allí la política debe decidir de que lado está y nosotros decidimos jugar del lado de la sociedad, de los que menos tienen y no pueden expresarse”.

“Nosotros tenemos la convicción política de que la fuerza de democracia va a tener más poder que el de los medios”, dijo Fernández.

Luego agregó, “estamos convencidos de que los medio tienen que ser el vehículo de la realidad pero no que sean constructores de la realidad”.

“Defendemos la libertad de prensa y esta ley ratifica ese compromiso. No hay un sólo artículo que hable de contenidos”. Por lo tanto, “la libertad de expresión está garantizada”, sentenció el legislador.

Fernández argumentó desde su banca que “estamos recuperando el vacío de legitimidad pública que tuvo el Parlamento que fue ocupado por los sectores de poder que tuvo como brazo ejecutor a la prensa”.

“La prensa nunca jamás estuvo cuando políticas del estado enfrentaron a los poderes concentrados”, sentenció el santacruceño.

Tras las palabras del senador Fernández, fue el turno del presidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado, Guillermo Jenefes, quien manifestó: “No soy el miembro informante porque soy de los que piensan que debe haber cambios” en algunos artículos.

El legislador del Frente para la Victoria sostuvo que “la ley de la dictadura -22.285- debe ser derogada y en eso coincidimos todos. Pero hay que recordar que esta ley fue adoptada por la democracia, aunque haya nacido ilegítimamente”. Y agregó: “Los radiodifusores se encontraban cómodos con la ley 22.285”.

Antes de expresar sus observaciones al articulado, Jenefes rechazó en forma categórica aquellas voces que “me quieren hacer responsable de que hoy se trate esta ley en el Senado de la Nación”. “Firmar el dictamen en disidencia era mi obligación como hombre de la democracia y peronista que integro el bloque del Frente para la Victoria”, aclaró.

Ante los rumores de que había sido presionando por el Gobierno, el senador jujeño lo negó rotundamente y disparó: “La presión la sufrí por parte de los medios de prensa que querían que traicionara mis tradiciones políticas”.

Específicamente sobre el proyecto, Jenefes aseguró que “modificar la ley que regula la radiodifusión genera miedo” pero “en materia audiovisual genera una esperanza”. “Debemos tener un marco jurídico que de seguridad en materia audiovisual para que tengamos una fuerte inversión en este sector”, dijo el senador jujeño, quien soslayó: “Bajo ningún concepto son los malos los radiodifusores privados de la Argentina”.

“Este proyecto puede ser mejorado en el aspecto de la seguridad jurídica a todos los actores de la radiodifusión destacando que no existen derechos absolutos. Aquí debemos actuar en base al concepto de un contrato de uso que queda dentro de la órbita del derecho administrativo. No se puede alegar derechos adquiridos fuera de la ley 22.285, de ninguna manera pueden alegar un derecho adquirido”, criticó el senador oficialista.

Con respecto al artículo 161, Jenefes dijo que podría ser mejorado “estableciendo que aquellos que tienen derechos adquiridos por ley podrán tener dicho derecho”. Es decir, que los monopolios deberían continuar según la interpretación de la seguridad jurídica del senador jujeño.

“Me preocupa que es una ley lleno de ideales que va a ser difícil de implementar”, continuó el legislador.

Con el tema de la publicidad oficial, Jenefes expresó que “generará un caos en el mercado y un fuerte dominio de los medios públicos sobre los medios privados que lucharán por una pauta publicitaria”.

Sobre la regulación de los contenidos, el senador fue rotundo: “Esta ley sigue el mismo criterio de la ley 22.285 de la dictadura cuando se le imponía a los medios de comunicación un control en nombre de la Seguridad nacional. Esta ley genera una intervención excesiva por lo que debería haber más libertad”.

Luego de sus críticas, el senador oficialista Guillermo Jenefes confirmó que votará a favor en general y en contra en particular.

Después de Jenefes, el presidente de la Comisión de Industria del Senado, Arturo Vera, destacó que “la UCR siempre ha planteado la necesidad de cambiar la ley de la dictadura militar”, aclaró a continuación, remarcando que “es totalmente falsa la afirmación de que las oposiciones que hemos planteado desde la Unión Cívica Radical es para que no haya nueva ley”.

Por su parte, la senadora del PJ disidente Sonia Escudero explicó que “lo único que regula esta ley son los canales de emisión pero no hay ninguna ley que impida que las telefonías puedan transmitir por Internet o telefonía móvil. Entonces, esta es “una ley que nace tecnológicamente vieja”

“No existe ninguna limitación para que las telefónicas ofrezcan servicios de triple play –telefonía, Internet y señal televisión de cable”, concluyó su intervención la senadora del PJ disidente que comparó esta ley con la de la Revolución Libertadora por el control que estableció en aquella oportunidad el general Pedro Eugenio Aramburu.

Respecto de los derechos adquiridos, el senador justicialista Carlos Reutemann aseguró que “se podría haber respetado las licencias vigentes que habían sido expedido por el propio gobierno en vez de regular la transición de licencias se obligara a vender en un plazo corto por lo que se podría vender en un plazo más extenso”.

“La judicialización será el camino que le queda a los licenciatarios de radiodifusoras, por lo que la consecuencia podría ser costaza para el mismo Estado”, dijo el legislador santafesino.

“Hay un claro menoscabo al derecho de propiedad de los licenciatarios”, sostuvo el ex gobernador, quien pidió por la libertad de prensa y la libertad del pueblo.

En tanto, el senador tucumano Carlos Salazar confesó: “Me he sentido como nunca en mi vida; tal vez no tenga la experiencia política necesaria, pero sí tengo muy fuertemente mis valores arraigados”. Y agregó que “se ha dudado de que había cambiado mi voto”, y comentó que “cuando diez días atrás a integrantes del Interbloque al que pertenezco les comenté que no había grises, era todo blanco o negro. Entonces opté por leer la conciencia a la ley y llegué a la conclusión de que no es tan mala”.

“Este gobierno no combatió los monopolios, sino que los fomentó”, dijo a su vez el pampeano Juan Carlos Marino.