Entre los temas aprobados al principio de la sesión de la Cámara baja, los legisladores finalmente convirtieron en ley el cronograma de ejercicios militares del que nuestro país participará conjuntamente con otras naciones.

Y lo hizo con una demora que obligó a la suspensión de operaciones navales planeadas con Brasil.

La falta de reuniones del Congreso incidió en este problema, pero fundamentalmente el inconveniente se dio en la demora de la Cámara baja. El Ejecutivo había enviado al Senado el proyecto de ley correspondiente en julio, recibiendo rápido dictamen favorable y la aprobación posterior en el recinto, tras lo cual llegó a Diputados.

Allí, otras urgencias demoraron el tratamiento del proyecto, por lo que nuestro país perdió la chance de participar en al menos cinco maniobras combinadas con Brasil, Uruguay y Chile, de las 22 que figuran en el cronograma del Ministerio de Defensa.

La situación rozó el papelón en el marco del ejercicio Fraterno planificado entre el 22 de septiembre y el 1 de octubre pasados, con Brasil. Según pudo saberse, el titular de la Armada de aquel país había ordenado ya el despliegue de la flota ante la convicción y las promesas argentinas de que el Congreso habilitaría la aprobación para que las fuerzas argentinas participaran.

Error: la Cámara baja no trató el tema y el ejercicio tuvo que ser cancelado, lo cual no es nuevo durante esta administración, ya que en los últimos años las fuerzas armadas argentinas se han perdido de participar de numerosos ejercicios militares precisamente por las aprobaciones tardías.

Al final, la aprobación dada por Diputados fue por 172 votos a favor y nueve abstenciones.

Con la sanción de la ley, se autorizó la salida de militares argentinos fuera del país y el ingreso al mismo de tropas extranjeras para participar de los ejercicios programados hasta el 31 de agosto de 2010.