A días de haberse sancionado la polémica ley de Medios, la Cámara de Diputados se abocó al tratamiento de la ley de leyes y tras más de 15 horas de debate, la votación resultó favorable para el oficialismo por una considerable ventaja.

El Presupuesto prevé gastos por 273.129,4 millones de pesos, de los cuáles, 60 por ciento serán destinados a servicios sociales. Las proyecciones oficiales calculan que las exportaciones del año próximo sumarán 65.173 millones de dólares, con un crecimiento real de 8,4 por ciento, y las importaciones ascenderán a 50.995 millones, 7,4 por ciento por encima de las de 2009, lo que dejará un superávit comercial en torno de 14.000 millones de dólares.

Este texto presentado por el oficialismo se votó en general a las 2.30, y obtuvo 136 votos a favor, 88 en contra y 6 abstenciones.

Por lo tanto, una vez más, la primer batalla del kirchnerismo en la Cámara baja obtuvo una rotunda victoria porque el Presupuesto, una serie de prórrogas de impuestos claves para la recaudación que vencen a fin de año y la suspensión de la ley de Responsabilidad Fiscal durante dos años, ya tienen media sanción y ahora es el turno del Senado.

Precisamente esta ley, la cual es un reclamo formulado por numerosos gobernadores a fin de salvar las dificultades financieras que afrontan, fue aprobada en general a las 2.15 de la madrugada por 149 votos favorables, 79 en contra y 3 abstenciones.

Previamente, los diputados habían aprobado en general, por 137 votos contra 97, la prórroga por diez años del tributo a los Bienes Personales, las Ganancias y la Ganancia Mínima Presunta; de dos años para el impuesto a los Créditos y Débitos Bancarios y de un año para el que se aplica al precio final de los cigarrillos.

Con la gran misión de respaldar las políticas económicas del Gobierno, el debate comenzó al mediodía en la Cámara de Diputados una sesión especial pedida por el oficialismo que continuó pese al partido de la selección argentina de fútbol y se extendió hasta la madrugada del jueves.

Al abrir el debate para defender los proyectos del Poder Ejecutivo, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, el oficialista santafesino Gustavo Marconato, consideró “imprescindibles” las prórrogas de impuestos y las excepciones a la ley de Responsabilidad Fiscal.

“Estos impuestos no sólo financian a la administración nacional, sino también a la seguridad social y son un fuerte componente de la masa coparticipable; no es un elemento menor la duración de su vigencia”, reflexionó Marconato, al hablar sobre el impuesto a las Ganancias y a la Ganancias Mínima Presunta.

También, el diputado de Encuentro Popular y Social, el socialista Ariel Basteiro, anticipó su respaldo al Presupuesto 2010 y defendió la partida presupuestaria destinada a Aerolíneas Argentinas, al sostener que “algunos diputados de la oposición hablan de un gasto pero en realidad es una inversión”.

Desde la oposición, el titular del bloque radical, Oscar Aguad, anticipó su rechazo a los cambios a la ley de Responsabilidad Fiscal y al proyecto de Presupuesto 2010, al considerar que “no hay estrategia nacional cuando uno impone las cosas al otro”, y exhortó a cambiar el modelo económico.

En tanto, el titular del bloque Proyecto Sur, Claudio Lozano, cuestionó que no se haya incluido en el debate del Presupuesto la iniciativa para establecer una “asignación universal por hijo”, lo que a su entender demandaría “no mucho más de unos siete mil millones de pesos”.

Por la Coalición Cívica, la diputada nacional Fernanda Reyes adelantó el rechazo de su bloque el proyecto y entendió que “se perdió la oportunidad de debatir una reforma tributaria profunda y se mantiene un esquema de regresividad que imposibilita pensar en distribución del ingreso”.

También, el diputado del PRO macrista Esteban Bullrich opinó que el Presupuesto está marcado por la “incertidumbre” porque, dijo, “hay artículos que establecen gastos sin límites y eso no permite saber de cuánto es” el cálculo para 2010.

Al cerrar el debate, el titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, consideró que sería “una irresponsabilidad quitarle ingresos al Estado que le permitan seguir manteniendo variables virtuosas”, al defender la prórroga de impuestos que vencen el 10 de diciembre próximo.

Así, una vez más, el apuro del Gobierno marcó los tiempos, ya que el Poder Ejecutivo aspira a tener el paquete de leyes económicas sancionado antes del 10 de diciembre, cuando se producirá el recambio legislativo.

El quórum

El primer escollo que superó la bancada oficialista que lidera el santafesino Agustín Rossi, era el quórum. Y como acostumbra el jefe de bloque k, obtuvo los legisladores necesarios para iniciar la sesión gracias a sus tradicionales aliados y algunos de centroizquierda. Mientras que la oposición no ocupó sus bancas por estar en desacuerdo con el tratamiento “express” del Presupuesto.

Al conseguir el quórum con 131 diputados, arrancó la sesión a las 12 del miércoles con la prórroga de los impuestos que vencen el 31 de diciembre próximo, entre ellos ganancias, bienes personales y de créditos y débitos bancarios (cheque) sin cambios, ya que sólo se extiende su vigencia, con el detalle que en esta oportunidad se pretende aprovechar el número favorable de la actual composición de la Cámara de Diputados.

La discusión

El debate arrancó con la presentación por parte del titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Gustavo Marconato, de las prórrogas impositivas por diez años -hasta 2019- para Bienes Personales, Ganancias y Ganancia Mínima Presunta; dos años para el impuesto a los Créditos y Débitos Bancarios y un año para el gravamen que se aplica sobre el precio final de los Cigarrillos.

El legislador santafesino defendió la aprobación de las prórrogas impositivas argumentando que no aprobarlas significaría “no tener impuestos, no poder discutir distribución y no tener recursos para solventar gastos que estamos destinando a servicios sociales en el país, además de que puede producir déficit fiscales”.

Marconato señaló en referencia a la extensión del impuesto a las Ganancias y Ganancia Mínima Presunta que “estos impuestos no sólo financian a la administración nacional, sino también a la seguridad social y son un fuerte componente de la masa coparticipable. No es un elemento menor la duración de su vigencia”.

Se trata de impuestos que vencerán el próximo 31 de diciembre y que venían renovándose en forma anual, aunque ahora, presumiendo las dificultades que insumirá el recambio legislativo, se alterará esa tendencia.

Por citar un caso, la contribución sobre el capital para las cooperativas será prorrogada por cuatro años. A su vez, se extenderá hasta fines de 2011 el impuesto al cheque y hasta el 31 de diciembre de 2010 para el gravamen a los cigarrillos.

También, el proyecto establece una mayor flexibilidad para poder trasladar recursos destinados a gastos de capital hacia el rubro de gastos corrientes.

Lo cierto es que el Presupuesto prevé un crecimiento del PBI del 2,5 por ciento, y gastos por 273.129,4 millones de pesos.

El vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Miguel Angel Giubergia, rechazó la prórroga impositiva reclamando “una reforma tributaria integral” después del 10 de diciembre.

Durante el debate, el salteño Marcelo Eduardo López Arias sostuvo que “el Gobierno tiene que tener su presupuesto para poder ejecutarlo Es por eso que voy a votar a favor”.

En tanto, el socialista Lisandro Viale fue contundente al afirmar que “falta la convicción, la decisión política de dejar atrás la pobreza y el clientelismo”. Asimismo, el legislador también le impartió un cachetazo al Gobierno nacional argumentando que “el tema de la pobreza resulta lamentable para un gobierno que se declara progresista”.

Por otra parte, el diputado del SI Carlos Raimundi expresó su rechazo, dado que no está de acuerdo con varios aspectos, como por ejemplo la manera en que se trató el tema de la deuda externa. “Hubo una intencionalidad muy fuerte de crear actitud de default”, alegó el parlamentario quien opinó que el dinero que se recauda debe gastarse en todas las deudas que existen. En este aspecto, resaltó que no debe haber superávit pero tampoco déficit.

Eso sí, Raimundi volvió a pararse desde un lado cercano al Gobierno al aclarar que “no existe la necesidad de demonizar este proyecto”. Agregó que “estamos en contra de que todo lo que crezca por fuera de lo previsto se gasta de forma discrecional. Es la lógica del kirchnerismo, pero no es la lógica del neoliberalismo extremo de otras épocas”.

“La pobreza del escándalo -señaló Raimundi-, es la pobreza de la exclusión, de las grandes riquezas sin trabajo”, a la par que agregó que es preciso cambiar la realidad para el futuro.

Desde el PRO, Esteban Bullrich criticó directamente al Presupuesto calificando al de este año “es papel mojado, no sirve para nada”.

A su turno, Claudio Lozano rechazó el proyecto por cuanto aumenta “el cuadro de regresividad e injusticia”.

Otro de los que cuestionaron la ley fue el diputado por la Unión Peronista Jorge Emilio Sarghini, quien afirmó que es “una ofensa de inteligencia sostener variables de presupuesto con inconsistencia macroeconómica”.

Para el legislador, es necesario hacer una expansión de gasto. Paralelamente, afirmó que “la situación no es la de 2001. Algunas provincias argentinas, en términos fiscales, están iguales que el 2001. Incluso, algunas están peores”.

Sin embargo, para el legislador Ariel Basteiro, de Encuentro Popular y Social, “la crisis ha impactado pero no con la fuerza que temíamos”. De acuerdo con lo expresado por el diputado, es necesario aplicar una política fiscal expansiva para compensar la caída de la inversión privada, así como también aplicar una política tributaria más progresiva.

“Hay que bajar el IVA y debe existir un aumento de los impuestos que grave la renta y el patrimonio”, argumentó Basteiro.

A su vez, Fernanda Reyes, de la Coalición Cívica, consideró que el proyecto de presupuesto “subestima la pobreza, paga deuda financiera a costa de mantener la deuda social, ratifica los superpoderes y maquilla la situación fiscal”.

A su vez, el diputado nacional Roy Cortina adelantó el voto negativo del Partido Socialista al proyecto de presupuesto subrayando que “el Gobierno sigue siendo fiel a la teoría del derrame de la década del `90, con el agravante de que en el 2010 el crecimiento va a ser mínimo y las posibilidades de distribuir la riqueza también”.

“Durante los años de gobierno kirchnerista no se avanzó ni un escalón en materia de reforma tributaria y se mantuvo una estructura eminentemente regresiva. Se concentró la riqueza y se amplió la desigualdad, en un proceso de consecuencias dramáticas que se profundizará durante el próximo año”, puntualizó el titular del PS porteño.

“Este es el peor gobierno en cuanto a distribución de la coparticipación”, dijo a su turno la diputada entrerriana María de los Angeles Petit al justificar el voto negativo del bloque Peronismo Federal a la prórroga de impuestos propuestos por el Ejecutivo, a la Ley de Responsabilidad Fiscal y a la Ley de Presupuesto 2010.

Petit destacó durante la sesión que se realizó hoy en la Cámara de Diputados de la Nación, que la Ley de Responsabilidad Fiscal, Ley 25.917, logró que los municipios y la provincia de Entre Ríos ordenen sus finanzas públicas luego de la crisis del 2001. “Fue bajo amparo de esta ley que pudimos ordenar las cuentas provinciales y desde el 2004 al 2007 y tener un resultado financiero superavitario durante la gestión de Jorge Busti. No hay provincia sin municipios fuertes y no hay un Estado nacional viable sin provincias que lo sustenten”, afirmó Petit.

La diputada remarcó que durante “el gobierno justicialista de 1975 se coparticipaba el 52,4% de los recursos nacionales hacia las provincias. En 1982, el 32,6%, en 1988, a partir de la Ley 23.548, se coparticipaba el 56,60%. Más adelante, en 1999 se distribuía el 43%. Durante el gobierno de De la Rúa, se repartía el 40,9% a las provincias. Hoy, sólo el 29%. Por esto afirmo que este es el peor gobierno en cuanto a coparticipación”.

A su vez, las diputadas nacionales del Movimiento Libres del Sur, Cecilia Merchán y Victoria Donda, anticiparon su voto en contra de los proyectos de presupuesto 2010 y la prórroga de impuestos, manteniendo exenciones a la renta financiera. “No apoyamos estas iniciativas porque no figura entre las prioridades del Gobierno atender las necesidades urgentes de los sectores populares”, sostuvieron.

“¿Cómo puede ser que este Gobierno haya avanzado contra de la concentración mediática en el país y no pueda atacar la concentración monopólica que afecta a otros sectores de la economía argentina? ¿Cómo puede ser que este Gobierno gestione un acercamiento al FMI y la apertura de canje de los holdouts y no incorpore en el presupuesto nacional los recursos necesarios para luchar contra el núcleo duro de la pobreza?, se preguntaron las diputadas del Movimiento Libres del Sur.