El Parlamento porteño sancionó un proyecto de ley de la legisladora del bloque Peronista Inés Urdapilleta, por el cual se declara Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires a Sergio Renán. La nominación es en función de los fundamentos esgrimidos por la autora del proyecto, quien sostiene que “hablar de Sergio Renán es hablar de una de las figuras más destacadas de la cultura argentina, que ha venido cosechando éxitos en todas y cada una de las facetas artísticas que ha encarado y que no son pocas”.

A renglón seguido afirma que “el caso de Sergio Renán nos coloca ante una figura descollante porque, ya sea como músico y regisseur, ya como director y actor teatral, ya como cineasta o funcionario todo lo que ha tocado lo ha convertido en aplauso del público y en admiración de la crítica especializada”

Asimismo destaca Urdapilleta que “los estudios musicales realizados desde su infancia le abrieron la puerta, como violinista, a diversos organismos sinfónicos y de cámara, lo que combinado con estudios teatrales lo convierte en un artista multifacético ya los quince años”.

También destaca que si se tuviera en cuenta “su labor como actor teatral, no podríamos dejar de lado sus trabajos en obras de la escena argentina, como ‘El Reñidero’ de De Cecco, ‘Subsuelo’ de Eichelbaum, o ‘El centrofoward murió al amanecer’ de Cuzzani”.

En la doble condición de actor y director teatral, se destaca en obras como “La vuelta al hogar”, de Pinter, “Drácula” de Stocker, e “Hijos del Silencio”, de Marc Medoff.

Pero es en el campo de la dirección cinematográfica donde cosecha uno de los mayores halagos: su ópera prima “La tregua” recibe la primera nominación del cine argentino para el “Oscar” de la Academia de Hollywood, lo que la posiciona, además, como la primera película hablada en español que obtiene esa distinción.

En 1974, “La tregua”, basada en la novela homónima de Mario Benedetti, se convertía, de la mano de Renán, en un verdadero ícono generacional en Argentina. Escrita en 1960 por el poeta uruguayo que fuera el más destacado exponente de la usina intelectual de la generación del 45 en el Río de la Plata, la recreación de Renán la habilitaría al conocimiento y reconocimiento del gran público.

La tregua, una concesión del destino, una ruptura que le da sentido a la vida permitió que el gran público conociera y reconociera a tres grandes, a Benedetti, a Renán y a Alterio, su protagonista, quienes, hace 35 años, motorizaron uno de los más grandes éxitos del cine argentino.