Los bonaerenses deben ajustar sus relojes 60 minutos. Pero la medida no tiene un trámite fácil y sumó un dolor de cabeza a las autoridades provinciales.
La provincia de Buenos Aires adhirió al adelantamiento del huso horario adoptado por el Gobierno nacional con el objetivo de ahorrar energía. No obstante, la medida fue resistida desde diversos ámbitos, sobre todo en las ciudades turísticas.
Representantes del sector relacionado con el turismo son quienes más se oponen a esta decisión, argumentando la pérdida económica y laboral que sufrieron en los últimos veranos. Tan es así que entidades empresarias y gremiales de uno de los destinos más elegidos, Mar del Plata, rechazaron el cambio horario estival y en un documento elevado a las autoridades nacionales y provinciales manifestaron su “profunda preocupación” por el tema en cuestión. La negativa fue compartida por el titular del Ente Municipal de Turismo del Municipio de General Pueyrredón, Pablo Fernández.
De la misma manera, la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) reclamó al Gobierno nacional “que no disponga una modificación horaria”, con el objetivo de ahorrar energía, porque remarcó que “ya quedaron demostradas las consecuencias negativas que genera en la actividad comercial”.
Este fuerte pronunciamiento motorizó la elaboración de una iniciativa en la Cámara de Senadores en que se solicitó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que “realice las gestiones que crea corresponder ante el Poder Ejecutivo Nacional a fin de que no se implemente en territorio de la Provincia el cambio horario”.
El senador de la UCR Enrique Honores fundamentó su proyecto en la “enorme preocupación existente en torno del adelantamiento horario propuesto por el Gobierno nacional previsto con el fin de ahorrar energía y aprovechar la luz natural”.
El legislador argumentó que “en nuestra Provincia los más perjudicados son los habitantes de las ciudades costeras, quienes aún sufren las pérdidas de las temporadas anteriores”, y solicitó no olvidar que “a las magras temporadas veraniegas 2007/08/09 se suma la deficitaria temporada invernal, debido a la gripe A” y subrayó que “quienes trabajan en turismo vienen siendo castigados sistemáticamente y quienes aún subsisten, no pueden arriesgarse a más pérdidas”.
Desde el Ejecutivo se mantuvieron cautos en el conflicto, reconociendo que no es lo más conveniente para la zona de turismo, pero por encima rescataron el ahorro energético que produce el adelantamiento de una hora en territorio provincial.
El secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, reconoció que la medida es perjudicial para el sector turístico: “Sabemos que el sector turístico en el verano sí se ve afectado”. Resaltó que aquello que supone una ventaja en materia energética, finalmente no lo es. Advirtió que la Provincia “tiene otras regiones, principalmente Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que es donde está principalmente el consumo de energía y hay que ver cuanto se ahorra con el cambio”.
El funcionario bonaerense dijo saber “que la Costa estuvo afectada por ese tema, pero obviamente nosotros como Gobierno provincial estamos a favor del ahorro energético”, y “pateo la pelota afuera” al declarar que será la Nación, quien decidirá “si es conveniente o no el cambio”.
El gobernador, Daniel Scioli, también fundamentó su decisión en los altos niveles de consumo y de demanda del sistema eléctrico, y argumentó que “no se puede tomar una decisión aislada en una ciudad o una provincia, especialmente la nuestra, que no coordine con la Ciudad de Buenos Aires y con otros distritos”.
Nueva ley de turismo
En el marco de este conflicto, el secretario de Turismo bonaerense buscó una buena noticia para el sector y anunció que el texto final de la nueva ley marco de turismo provincial “se enviará a la Legislatura antes de fin de mes”, cuyo fin es desarrollar una legislación “actualizada y moderna”.
El funcionario recordó que “la ley actual data de 1948”, por lo que remarcó que “ha quedado caduca frente al acelerado crecimiento del área”. Además detalló que desde el año 1983 hubo “varios intentos” por modificarla, “pero nunca se obtuvo el consenso necesario para concretar el cambio”.
La elaboración de la norma fue discutida en tres jornadas realizadas en San Nicolás, Sierra de la Ventana y Mar del Plata. Los principales temas que fueron disparadores del debate se basaron en la definición política del área; objetos y principios rectores; autoridad de aplicación; herramientas de gestión; Turismo Social; protección al turista; y el registro de prestadores; entre otros puntos.
El presidente de la Comisión de Turismo y Deportes de la Cámara alta, el senador del PJ/FpV Javier Mazza, consideró que el foro de discusión de la nueva ley, “pretende constituirse en una oferta sustanciosa sobre cómo construir un soporte legal para la actividad”; mientras que su par de la Cámara de Diputados, el también oficialista, Daniel Rodríguez, resaltó la importancia que tiene la norma ya que “atraviesa todos los sectores que abarcan el área”.
