El Gobierno tiene cada vez más complicaciones fiscales. Por eso, el Poder Ejecutivo está analizando llevar adelante una vieja idea, como es la implementación de un impuesto sobre la renta financiera.

Frente a un año 2010 complicado, con vencimientos de deuda superiores a los 7.000 millones de dólares, la necesidad de engrosar la caja de Tesorería empieza a ser algo imperioso.

Fuentes de Casa de Gobierno admitieron que desde hace tiempo se viene analizando la opción de aplicar un impuesto específico sobre la rentabilidad que puede generar la tenencia de acciones, bonos y cauciones. “Esto se viene estudiando desde hace bastante tiempo, pero el panorama se había complicado por la situación de la crisis económica internacional. Ahora, con un horizonte que empieza a estar más despejado, la idea comienza a tomar más cuerpo”, puntualizó la misma fuente.

La intención real del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sería enviar un proyecto al Congreso antes del 10 de diciembre y, a la vez, trabajar esa iniciativa con determinadas alianzas de agrupaciones progresistas como son los que representan Pino Solanas y Martín Sabbatella.

Algunos asesores del Poder Ejecutivo admiten que en el próximo año, si bien se espera una recuperación económica, las exigencias que deberá enfrentar el Estado son realmente elevadas. “Está claro que el objetivo es mejorar los ingresos con impuestos que no recaigan sobre la economía real, sobre el consumo de la población”, enfatizó otro asesor del Gobierno.

De todas maneras, en el Ejecutivo admiten que este impuesto podría tener un impacto negativo en un primer momento en los mercados, especialmente en la cotización de determinadas acciones y en los títulos públicos. “En muchos países existe el impuesto a la renta financiera. Es ilógico no haber aplicado hasta el momento un impuesto sobre las ganancias que puedan generar las acciones y los bonos”, aseguró la misma fuente.

Está claro que esta iniciativa comenzó a generar una gran preocupación en el mercado local y se considera que no es el momento oportuno para aplicar este tipo de medidas.

Igualmente, el Gobierno decidió congelar, por el momento, otra iniciativa sumamente polémica como es el proyecto para reformar la ley de Entidades Financieras.

En ese sentido, tanto el ministro de Economía, Amado Boudou, como otros funcionarios de la Casa de Gobierno admitieron que “por el momento” no se está pensando en llevar adelante esa iniciativa.