La cita es a las 17 en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, el preferido por la Presidenta de la Nación desde que dejó el ámbito de la residencia de Olivos para hacer los anuncios oficiales. Allí, Cristina Fernández de Kirchner encabezará un acto en el que presentará una serie de proyectos de ley para la reforma política.

Se trata de una reforma que promueve elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, como así también la regulación del financiamiento de las campañas.

El paquete de leyes ha sido analizado hasta último momento por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, encargados de dar los últimos retoques a la norma que será presentada este miércoles.

Ausente estará la mayoría de la oposición, incluyendo numerosos aliados del oficialismo que están inquietos porque ven en ciernes una vuelta al bipartidismo que ellos rechazan enfáticamente. Ante esta decisión de la mayor parte de los opositores, el ministro Randazzo lamentó esa decisión a la que consideró “una falta de respeto porque hemos venido trabajando en este tema con todos los partidos políticos desde el 9 de julio, fecha en que la Presidenta hizo la convocatoria”.

El paquete de iniciativas lleva como título el de proyectos para “la Democratización de la Representación Política, la Transparencia y Equidad Electoral” y establece la realización de primarias obligatorias y los candidatos que no participen de esta instancia -que podrían realizarse según el cronograma electoral el 30 de agosto de 2011-
no podrán participar de la elección general, con fecha tentativa para el 30 de octubre de ese año.

La primaria, simultánea y obligatoria será por distrito único para elegir candidatos a presidente, diputados y senadores nacionales de todos los partidos que se presenten, sistema basado en el modelo santafesino y uruguayo.

Según se anticipa, será obligatorio para todos los ciudadanos ir a votar en las primarias, más allá de si tienen o no afiliación partidaria, ya que se usarán los padrones nacionales y no los partidarios.

Se impondrá un piso del 2 al 3 por ciento del padrón nacional a los candidatos que quieran participar en las elecciones generales de 2011 y ya no se tendrá en cuenta la cantidad de afiliados o adherentes, debido a que ese piso lo deberán obtener en las elecciones primarias. Este último punto apunta a fortalecer a los partidos políticos que están más consolidados y evitar que en las elecciones generales haya más de 40 partidos disputando la Presidencia, según trascendió.

En materia de financiamiento, la reforma prevé que el Estado solvente las campañas de todos los partidos políticos en medios audiovisuales.