Se sabía que las expresiones de Elisa Carrió traerían cola y no le iban a ser gratuitas para la diputada de la Coalición Cívica-ARI. La diputada nacional electa rechazó enfáticamente el proyecto oficial de extracción compulsiva de ADN y dijo que era una norma “fascista” enmarcada en la guerra del Gobierno con Clarín.

Ahora la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) decidió expulsar de sus filas a Carrió por esos dichos y esa postura.

Consultada al respecto, Carrió minimizó la decisión diciendo que “si soy separada de la APDH a causa de defender los derechos humanos de todos los argentinos y no sólo de algunos, entonces en buena hora”.

Carrió resaltó la labor realizada por las Abuelas de Plaza de Mayo pero insistió en defender sus argumentos, señalando que “cuando la verdad se impone por encima de la integridad de las personas se da fundamento a cualquier tipo de violación posterior a los derechos humanos”, y se preguntó “qué pasa con una persona grande que ha sido supuestamente víctima de la apropiación en los 70 y no quiere conocer su identidad”.

“La pregunta es: Puede un juez ordenarlo compulsivamente? Nosotros decimos que no”, concluyó la diputada electa.