La Biblioteca del Congreso de la Nación, que acaba de cumplir 150 años, obtuvo la certificación internacional a la calidad constituyéndose así en pionera dentro del Poder Legislativo de la Argentina.
Por Agustín Alvarez Parisi
La Gestión de la Calidad representa una actitud o filosofía por la cual la institución pretende ofrecer a sus usuarios servicios que satisfagan completamente sus necesidades.
Si bien este concepto de gestión de calidad se encuentra extendido a nivel mundial, principalmente en la actividad privada, no lo es así en la actividad pública en nuestro país. Aunque se han realizado algunos intentos de implementación a nivel de poderes ejecutivos provinciales o municipales, son muy escasas las experiencias que llegaron a una exitosa certificación de la Norma ISO 9001. Y menos aún las experiencias en el Poder Legislativo.
A través de la presidencia de la Comisión Administradora Bicameral de la Biblioteca del Congreso se tomó la fuerte decisión política de implementar un sistema de gestión de calidad. Esto obedeció a la convicción de que este sistema podría aportar mejoras a la gestión de la institución.
La Biblioteca del Congreso, que acaba de cumplir 150 años, ha logrado el reconocimiento internacional de la certificación de la norma IRAM: ISO 9001: 2008.
Esta certificación la poseen muy pocas instituciones, entre ellas las bibliotecas de Washington y de Alejandría, y ahora se suma a tamaña distinción la Biblioteca del Congreso de la Nación.
Masiva asistencia
La entrega oficial de la certificación de la normas IRAM ISO 9001 2008 a la Biblioteca del Congreso se realizó en el Salón Oficial de la Biblioteca, que lució colmado de invitados especiales y sus empleados.
El acto fue encabezado por el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner; el responsable de la Comisión Administradora de la Biblioteca del Congreso de la Nación, diputado nacional del FpV Juan Carlos Gioja y el secretario General de APL, Norberto Di Próspero.
Entre los presentes también se encontraban el gobernador de San Juan, José Luis Gioja; el presidente del bloque de senadores del FpV, Miguel Angel Pichetto; la senadora Marina Riofrío; los diputados Osvaldo Salum, Eva García de Moreno, Graciela Caselles, Ernesto López, Ruperto Godoy, Claudio Morgado y Patricia Fadel, miembros de la comisión; el director Coordinador General de la BCN, Bernardino Cabezas; el director general de IRAM, Mario Wittner, el director de certificación de IRAM, Alberto Ciuma, la presidenta de ABGRA, profesora Rosa Moncasani y la subdirectora de la Casa de San Juan, Nilda Ferreira.
También concurrió la licenciada Alicia Calderón, representantes de las bibliotecas, Universidad Austral, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, representantes de la Cámara Argentina del Libro, el secretario letrado de la Corte Suprema de la Nación, Rodrigo Colino, entre otros.
Elogios
Al iniciar el acto, el licenciado Mario Wittner, director general de IRAM, le entregó la certificación de normas IRAM ISO 9001:2008 al presidente de la BCN, Juan Carlos Gioja. Wittner dijo, entre otros conceptos, que “todo el personal de la Biblioteca del Congreso de la Nación, junto con sus autoridades, son los responsables de haber alcanzado este logro. Es un logro muy importante porque prácticamente no hay antecedentes de una biblioteca del Congreso de un país que haya alcanzado la certificación ISO 9001 en su versión 2008, que es la que estamos entregando en este acto. La importancia de esto es innegable, porque es como un cambio de filosofía a nivel de los organismos del Estado de organizaciones que difícilmente hayan pensado en el pasado en el tema de la calidad como herramienta de gestión”.
En otro tramo afirmó que “el hecho de que una entidad estatal, como la BCN tome la decisión de certificar es muy importante, porque no lo hace sólo para la organización interna, sino también para demostrar como está sirviendo a la sociedad, es decir como la calidad es una herramienta de gestión para servir a la sociedad. La BCN toma un compromiso hacia todos los legisladores como a la sociedad en general No fue fácil seguramente para todo el personal y las autoridades de la BCN llegar a esto. Nosotros somos concientes, con más de 2.600 certificados emitidos por IRAM en la República Argentina y en países vecinos, del gran esfuerzo que significa implementar un sistema IRAM-ISO 9001. El esfuerzo de capacitación y el esfuerzo realizado para tener todos los procedimientos documentados y clasificados, de asumir los ocho principios básicos de la calidad como herramienta de trabajo y de gestión, muestra el gran mérito de todos los que han participado en este proceso. El alcance de esta certificación comprende a servicios de información, atención al usuario, referencia general, préstamos y mantenimiento del fondo bibliográfico, multimedia, fotocopiado y seguridad en sala pública, servicio de microfilmación y digitalización de la solicitud del usuario hasta la entrega y archivo y asistencia para eventos audiovisuales”.
Wittner felicitó a las autoridades de la Biblioteca, señalando que “es un orgullo que el Congreso haya decidido que IRAM el único organismo nacional que certifica las normas de la serie ISO 9000 haya sido el elegido para otorgar esta certificación”.
Por último, Wittner hizo una referencia de carácter personal: “Soy licenciado en química y tuve la satisfacción de estudiar en esta biblioteca muchos días y muchas noches. Cuando vuelvo a ver esta sala, estas paredes me recuerda la gran contribución que esta biblioteca ha venido haciendo históricamente para todos los argentinos”.
Un trabajo colectivo
Tras las palabras del director del IRAM, recibieron una bandeja recordatoria Juan Carlos Gioja, Norberto Di Próspero y Bernardino Cabezas.
En su carácter de titular de APL, Di Próspero manifestó su orgullo por el logro alcanzado “por mis compañeros de la BCN, lugar al que ingresé en mayo de 1984, siendo muy joven. Este sistema de gestión certificado que poseen muy pocas bibliotecas de la envergadura de la nuestra, en el mundo nos permite afirmar que estamos en el camino de la excelencia. Este esfuerzo y el debido reconocimiento a quienes han hecho posible este logro inédito, contribuirán a expandir al resto del Congreso y a todo el país que sí se puede mejorar y que la atención en el Estado puede cambiar para bien de la sociedad. No olvidemos que los empleados públicos somos en definitiva servidores públicos y la calidad de nuestro servicio debe ser percibida por toda la comunidad”.
Después, el secretario general de APL enfatizó que “con esta certificación hemos demostrado que los empleados públicos podemos capacitarnos, que somos capaces de fijarnos objetivos que van más allá del cumplimiento de la rutina, que somos capaces de poner al Estado en condición de gestión administrativa comparable con las mejores empresas o compañías nacionales o internacionales. Sólo hace falta la decisión política que tomaron los compañeros diputados y senadores de la Comisión Bicameral que conducen la Biblioteca. También es importante el apoyo de los gremios que debemos estar a la altura de los nuevos tiempos, y no temerle a la posibilidad de cambiar para mejorar sino acompañar y contener a los compañeros para que podamos todos juntos lograrlo. Esto también demuestra que es posible un gremialismo con mentalidad abierta que le de paso al Siglo XXI con una dirigencia gremial renovada capaz de adaptarse y sumarse a los cambios”.
A su turno, Juan Carlos Gioja -visiblemente emocionado- dijo que “estamos felices y agradecidos por este marco. Queremos agradecerle a todos los presentes por acompañarnos en este día tan significativo para nuestra Biblioteca”.
“Esa certificación significa una reivindicación necesaria que otorga prestigio a la función pública. Cada vez que ha habido crisis en la Argentina el descrédito ha caído sobre el Poder Legislativo, en especial en los empleados de esta biblioteca. Para nosotros este es un logro especial porque somos personal ligado a la actividad política”, agregó el diputado sanjuanino.
“Toda la función pública tiene que ver con gestión y la gestión tiene que ver con acción y con vocación -señaló más adelante-. Asumimos el compromiso de ejecutar políticas que se fijan a través de esta norma para institucionalizar formas de ejecución con objetivos que se tienen que cumplir. Los procesos de auditoria interna y externa adoptados es una manera de auto obligarnos a hacer eficientes en términos de políticas de calidad. Esto es bueno porque es lo que sentimos que tiene que ser la gestión pública”.
A continuación precisó los detalles como se logró esta certificación: “Se hicieron más 700 horas de capacitación, más de 160 procedimientos, se han cumplido con diez programas por el que han acondicionado lugares físicos, se ha mejorado la seguridad y se mejoraron las condiciones de trabajo de muchos compañeros”.
El titular de la BCN agregó que “lo que se ha certificado tienen que ver con la atención al público, al usuario, lo de referencia general, de servicio de multimedia, fotocopias, mantenimiento. Queda pendiente certificar mecanismos de procesos internos de adquisiciones, de fiscalización y controles”.
Gioja precisó luego que “este proceso de certificación pensamos terminarlo el año que viene, el año del Bicentenario, junto con la inauguración del nuevo edificio de la calle Alsina, la inversión más importante en términos de inversión física. Queremos reconocer la activa participación y motivación del personal y de las autoridades sindicales de APL y ATE, compañeros Di Próspero y Britos, que no dudaron en sumarse y confiar en este proyecto con todas las direcciones de la biblioteca involucradas en este proyecto. Destacando que para este proceso de certificación no se incorporó personal alguno, ni permanente ni transitorio. También quiero hacer un reconocimiento especial a la ingeniera Silvina Tapia quien ha coordinado toda esta tarea que derivó en esta certificación de calidad”.
“Este reconocimiento sirve también para renovar compromisos en orden a nuestras convicciones, renovar compromisos para ir mejorando y prestando mejores servicios. Un reconocimiento especial a las autoridades de esta Biblioteca y a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner porque sin la gestión de ella, esto no hubiese posible”, cerró su discurso Gioja.
En nombre del Senado de la Nación, José Pampuro expresó la felicitación a quienes conducen la Biblioteca del Congreso y a los trabajadores en la persona del secretario general del gremio.
“El trabajo es permanente, ya que en éste proceso de masificación y modernización a través de Internet y los nuevos sistemas de actualización de conocimiento, obliga a la Biblioteca a mantenerse viva y a un constante cambio y transformación. Faltaría a mi memoria, sino reconociera aquí un hombre que hoy no está y que es muy caro a los sentimientos del peronismo, como el compañero Lorenzo Pepe, que ocupó muchos años la conducción de esta Biblioteca y seguramente se debe sentir muy orgulloso de quienes lo están sucediendo”.
Por su lado, el titular de la Cámara baja Eduardo Fellner manifestó que “en esta Biblioteca, orgullo de nuestro Congreso, hoy se ha dado un paso muy trascendente como el de insertarse en la calidad de las normas IRAM-ISO. Es porque, en primer lugar, quienes tienen responsabilidades políticas han tomado esto no como un lugar de privilegio, sino como un lugar de trabajo. En segundo lugar porque hubo un trabajo de compromiso de funcionarios y empleados. Esto se logra con un manejo eficiente de los recursos técnicos, económicos y humanos que se dispone. Hoy, todos los legisladores y empleados nos sentimos orgullosos de que un servicio público de la calidad de nuestra Biblioteca se haya insertado en este espacio tan trascendente”.
Palabras y reconocimiento que sintetizan un trabajo para consolidar el importante rol de la Biblioteca del Congreso, el que en más de una oportunidad es soslayado por algunos medios de comunicación porque “es una noticia que no vende”.
Más allá de esas consideraciones, 150 años después la Biblioteca marca un camino en nuestro país y América Latina.
