El presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Horacio González, fue condecorado por su labor cívica y política con el grado de comendador de la Orden del Infante Don Enrique, entregada por el embajador de Portugal, Joaquín Ferreira Márques, en una ceremonia a la que asistieron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ministros, legisladores, miembros del Poder Judicial y numerosos invitados.

En la ceremonia, González fue distinguido por el gobierno lusitano en mérito a sus servicios para difundir el conocimiento de aquel Estado europeo, su historia y valores.

La condecoración, resuelta por el Presidente portugués y entregada por el embajador Márques, consiste en una cruz de esmalte rojo fileteada en oro. Fue creada en 1960 para evocar el 500° Centenario de la muerte del navegante Don Enrique, a quien se le deben las primeras expediciones que desembocaron en los descubrimientos de los navegantes portugueses.

Al momento de los discursos, la autoridad lusitana en Argentina ponderó las virtudes de Horacio González, evocó su esfuerzo y su trabajo institucional desde sus funciones como concejal de Ituzaingó, hasta su paso como diputado y su actual desempeño como presidente del Cuerpo legislativo de la provincia de Buenos Aires. “Trabajo y honestidad”, fueron algunas de las cualidades atribuidas por el plenipotenciario europeo al legislador del oficialismo, al tiempo de ponderar el protagonismo cultural, político y social, de otros inmigrantes portugueses en el curso de la vida en nuestro país.

El presidente de Diputados bonaerense agradeció el galardón y, sobre todo, exaltó la importancia de la presencia de Scioli, de ministros del orden nacional y provincial, como también de numerosos legisladores provinciales y representantes de otros poderes. Horacio González consideró “un honor y una alegría” personal y familiar el haber sido condecorado, y evocó la llegada de su abuelo portugués, Manuel González, así como el valor que él y luego su padre le trasmitieron respecto del trabajo, la solidaridad y el estudio.

También, el titular del Cuerpo legislativo provincial reivindicó su decisión de articular trabajos con el Poder ejecutivo y con todos los representantes parlamentarios en el tratamiento de proyectos de ley tratados, abriendo, además, la Cámara a los reclamos y a las necesidades de distintos sectores, entre ellos, justamente, a los que representan a comunidades como la lusitana, la italiana, la española o la armenia, sin exclusión alguna.

Para González, el desafío de las futuras generaciones es justamente conjugar ese esfuerzo y ese trabajo individual y colectivo, en aras del mejoramiento integral de la Provincia y del país todo.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, concluyó los discursos. El mandatario bonaerense ponderó cálidamente la trascendencia del galardón entregado a González, porque “constituye un legítimo honor y orgullo” al que se ha hecho acreedor “por su compromiso institucional y su constante trabajo legislativo”.

Asimismo, subrayó que la justicia de la distinción, por parte de una nación como Portugal que se ha caracterizado por su fortalecimiento institucional, quedaba evidenciada con las presencias masivas de amigos, familiares, del galardonado, como también de funcionarios de los demás poderes y, sobre todo, con la asistencia en primera fila de legisladores de los más diversos sectores políticos.

Reiteró Scioli que la ceremonia conformaba un “gran acontecimiento institucional” y que todos los presentes,” más allá de nuestras posiciones políticas, entienden que se trata de una distinción que el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires merece largamente”.

Al acto, entre otros, asistieron el ministro de Agricultura nacional, Pesca y Alimentación nacional, Julián Domínguez, el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez; el director general de Cultura y Educación provincial, Mario Oporto; el director de ARBA, Rafael Perelmiter; legisladores, funcionarios judiciales y representantes religiosos.