El diputado nacional radical Luciano Rafael Fabris expresó que la asignación de fondos para bosques nativos anunciado por la Presidenta es menor al establecido en la Ley 26.331 y por lo tanto insuficiente para lograr una correcta preservación.

“La Ley 26.331 establece claramente que los montos destinados a la preservación y cuidado de nuestros bosques nativos saldrán del 0,3 por ciento del Presupuesto nacional. Eso debería cumplirse y el Ejecutivo debería velar por ello y no crear un nuevo plan que postergaría el cumplimiento dicha ley”, explicó el legislador radical por Chaco.

Fabris, que es secretario de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Medio Ambiente de la Cámara baja, sostuvo que “los 97 millones de pesos hasta el 2011 que destina la Presidenta es sumamente insuficiente para llevar a cabo la tarea de conservación de los bosques” y viola lo establecido en la ley.

Ante la insuficiencia presupuestaria, el diputado chaqueño analizó que “cumpliendo con la ley y su respectiva reglamentación, más el dos por ciento de las retenciones a las exportaciones agrícolas, ganaderas y forestales estaríamos en presencia de un fondo fuerte y que les servirá a las provincias que cumplieron con el ordenamiento territorial para desarrollar tranquilamente la tarea”.

Más allá de las disputas por el valor de las asignaciones de capital, desde la Comisión de Recursos Naturales se sabe que el tiempo es el enemigo más importante, ya que “se siguen deforestando y desmontando bosques” y mientras tanto, hace 14 meses que se espera por la reglamentación de la ley.

Fabris calificó de “increíble y tragicómica la actuación del Gobierno nacional” ya que luego de más de un año de expectativa por la reglamentación, “ahora se crea un programa experimental y posterga a la ley vigente”. Además, aseguró que “de la deuda ambiental no se saldará jamás si no se asignan mínimamente 820 millones de pesos”.

El legislador radical lamentó que “en materia ambiental no se actúe con políticas agresivas” y concluyó que “esperemos que no tengan que suceder tragedias similares a la de Tartagal para que el Estado tome real dimensión de la problemática”.