A las 2.04 de la madrugada, al cabo de más de 10 horas de debate, el Senado de la Nación convirtió en ley el Presupuesto 2010. Lo hizo en un trámite rápido y expeditivo que contrastó con la longitud que tuvo todo el debate. A las 2 terminó el discurso de Miguel Angel Pichetto y en menos de cinco minutos se había votado todo.

Primero se puso en consideración la parte impositiva de la norma -la de las prórrogas impositivas, para ser más precisos- que tuvo un resultado holgado a favor del oficialismo: 41 votos afirmativos y 26 negativos.

Inmediatamente después se dispuso la votación en particular, que dejó fuera el artículo 5°. La votación fue calcada: 41 a 26.

A la hora de votar el artículo 5°, aquel que incluye créditos y débitos bancarios y otras operatorias, el senador chubutense Marcelo Guinle pidió abstenerse -se sabe la postura de los senadores chubutenses respecto del impuesto al Cheque- y así el resultado fue de 40 votos positivos contra 26 negativos y la citada abstención. Con lo cual, se superó la mayoría prevista por la Constitución y se convirtieron en ley las prórrogas impositivas.

Llegó entonces el momento de votar el Presupuesto 2010 y el resultado fue aún más holgado: 42 votos positivos contra 25 negativos. Y en particular, el resultado fue el mismo. Se exceptuó en ese momento el artículo 33, que al votarlo puntualmente cosechó el mismo resultado. Y el presidente del Senado, Julio César Cleto Cobos, dispuso el levantamiento de la sesión.

La Cámara de Senadores discutió el proyecto de “ley de leyes” y la prórroga de cinco impuestos esenciales para la ejecución del plan de ingresos y gastos previsto por el Gobierno. Los legisladores debatieron en general las dos iniciativas en forma conjunta y luego votaron en general y en particular primero la extensión de la vigencia de los tributos y luego el Presupuesto nacional.

Según se había acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, los senadores debatieron ambos proyectos juntos pero se votaron por separado, primero la prórroga de los impuestos y luego el Presupuesto 2010.

El oficialismo buscó también una prórroga por diez años para los impuestos a los Bienes Personales, Ganancias y Ganancia Mínima Presunta; por dos años el impuesto al cheque; y por un año el que se aplica al precio final de los cigarrillos. Los legisladores debatían en general las dos iniciativas en forma conjunta y se preparaban para votar primero la extensión de la vigencia de los tributos, una de las principales metas para el oficialismo en el final del período de sesiones ordinarias, y luego el Presupuesto nacional.

El titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Senadores, Fabián Ríos, expresó en sus discursos que “es un presupuesto razonable, que nos pone en una mirada hacia el 2010 mucho mejor que este 2009, con una reactivación económica sobre la que hay consenso en todo el mundo de que va a ocurrir”.

“Valoramos el presupuesto desde el punto de vista que indica que con él se empieza a salir de la crisis internacional con una pauta de crecimiento adecuada que hoy, por evaluaciones de estudios privados, hasta parece conservadora”, dijo el senador correntino.

Ríos señaló que se estará también en un “contexto de renegociación de la deuda en default y con el Club de París, y entendemos que va a ayudar a la reactivación económica en función de la tasa de interés”.

El legislador remarcó asimismo que “la inversión que prevé es importante, que se mantiene un impacto fuerte en la obra pública, y también en el financiamiento de los programas sociales”.

Asimismo, destacó que el proyecto de Presupuesto incluye “un incremento mayor al 15 por ciento en los niveles de coparticipación y un incremento mayor en el fondo solidario o sojero por el despegue de los precios internacionales”.

Desde la oposición, el salteño Juan Carlos Romero minimizó el valor de lo que pudiera llegar a aprobarse al sostener que “poco tiene que ver lo que se apruebe aquí con lo que se termina ejecutando”.

A su vez, la chubutense dasnevista Silvia Giusti anticipó su voto contrario a la Ley del Cheque, al considerar que el mismo “debe ser coparticipable”, por tratarse de “un impuesto permanente, como parece que lo es por tantas prórrogas que le han otorgado”.

Tanto el proyecto de ley de leyes como la prórroga de las leyes tributarias fueron aprobados por la Cámara de Diputados y necesitan la sanción del Senado para ser convertidas en leyes.

El proyecto de Presupuesto de la Administración Nacional para 2010 prevé gastos por 273.129,4 millones de pesos, de los cuales 60 por ciento serán destinados a servicios sociales.