La pelea por la distribución de las comisiones en la Cámara baja es una caja de Pandora, por las sorpresas que depara diariamente a sus protagonistas, los que están en la dulce espera de lo que resuelva el presidente del cuerpo, Eduardo Fellner.
La última es la clasificación de las mismas en boca de los opositores, aunque ninguno de ellos se hace cargo públicamente: ellas son “las estratégicas, las de mediano interés y las de escaso interés”.

Una división que en los hechos significa un ninguneo de comisiones, entre ellas las de Tercera Edad, de Cultura, Asuntos Municipales, Vivienda y Ordenamiento Urbano, y Población y Desarrollo Urbano, por citar algunas potenciales de “escaso interés”, de acuerdo con lo esgrimido a Parlamentario por uno de los jefes de la oposición.
Para la mayoría de los legisladores, la titularidad de las denominadas “comisiones de escaso interés” es un premio consuelo. Una lectura lamentable, ya que todas las comisiones son importantes.