Pese al manejo absolutamente hegemónico que ejerce el matrimonio Kirchner, en las primeras líneas del Ejecutivo recrudecieron en los últimos días nuevos roces internos.

Según comentaron funcionarios gubernamentales, en las últimas semanas se ha comprobado el regreso callado pero firme de Guillermo Moreno, el poderoso secretario de Comercio Interior, a operar en distintos frentes. “Está claro que Moreno es quien mejor interpreta las órdenes que se emiten desde la Quinta de Olivos”, apuntó un funcionario de Casa de Gobierno.

Y dentro de este regreso sigiloso se empezó a observar que el ministro de Economía, Amado Boudou, ya no percibe el mismo “feeling” que había con él en la Casa Rosada.

En el Palacio de Hacienda lo admiten. “En los últimos 45 días tuvo quizás algo de menor exposición mediática, pero hubo ciertas expresiones y gestos que no cayeron del todo bien en Casa de Gobierno”, expresó un funcionario que trabaja desde hace varios años en el Ministerio de Economía.

Con este panorama, y con el visto bueno que recibió en Olivos, Moreno tomó impulso para salir de “cierto letargo” que lo mantuvo aislado, tras el resultado de las elecciones del 28 de junio.

Con un ministro Boudou que ya no tiene el mismo nivel de trascendencia con el que asumió, en Casa de Gobierno se admite que Moreno comenzó a trabajar muy fuerte, como en las mejoras épocas de 2007 y 2008.

Para ello arremetió contra algunos directores de Papel Prensa y luego contra determinadas compañías en las cuales el Estado tiene participación accionaria por haber estatizado el sistema de AFJP.

En Economía comentaron que Boudou trató de quitarle trascendencia a ese problema. Es más, el titular de la cartera económica salió a resaltar que había sido él quien le había pedido la renuncia a Eduardo Hecker, ahora ex titular de la Comisión de Valores.

Sin embargo, se sabe que Hecker en realidad se fue por serias diferencias con Moreno.

Ahora se viene la segunda etapa en la que se asegura que el Gobierno forzará el nombramiento de determinados “postulantes” para ocupar cargos en los directorios de empresas privadas.

Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) y otras entidades empresarias han puesto el “grito en el cielo” con esa decisión, un tema que estaría coordinando directamente Moreno.

Y es allí donde el ministro Boudou no está para nada de acuerdo con la decisión del Poder Ejecutivo, pese a que en los últimos días intentó no hablar de ese nuevo frente de tormenta que se acerca para los sectores empresarios.