El radicalismo pide que se investigue a Aníbal Fernández por la posible comisión de ese delito. El ministro habría impulsado al gobernador electo de Corrientes a reunirse con Néstor Kirchner para conseguir que los ministros del Poder Ejecutivo atiendan las necesidades de su provincia.
El titular de la UCR, Gerardo Morales, solicitó que la Justicia investigue “si el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, anunció al gobernador electo de Corrientes, Ricardo Colombi, que ningún ministro de la Nación lo recibiría a efectos de oír los problemas y reclamos de su Provincia -sobre escasez de dinero para pagar los sueldos de la administración, u otros imprescindibles para su gestión- si, previamente, no obtenía el permiso del ex presidente de la Nación y ex presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner”.
“En razón de esos amenazantes dichos -agrega el escrito que será presentado en la Justicia Federal-, el gobernador electo, se habría visto forzado a asistir a la residencia de Olivos para entrevistarse con Néstor Kirchner, luego de lo cual habría logrado, efectivamente, tal como lo necesitaba, ser recibido en diversos despachos ministeriales, como aquellos de los que son titulares Julio De Vido y Amado Boudou, y hasta por la Presidente de la Nación”.
“En esas entrevistas Colombi habría logrado la ayuda financiera de la Nación que necesitaba para el normal desenvolvimiento de la provincia de Corrientes”, destaca la presentación.
El delito de coacción tipificado en el Código Penal, al igual que el de amenazas, se refiere a un atentado contra la libertad individual. Las coacciones o amenazas punibles consisten en un atentado contra el derecho de las personas a estar libres de actos susceptibles de alterar su tranquilidad espiritual, produciéndoles inquietud o temor, cualquiera sea el mal, dependiente del autor y efectivizable por él ulteriormente, anunciado injustamente a la víctima; pueden ejecutarse mediante la palabra, por escrito o cualquier otro medio significativo y se consuma con la recepción de la amenaza por el ofendido; la amenaza debe tener la posibilidad de alarmar o amedrentar a quien va dirigida y puede cometerse a distancia.
El Comité Nacional de la UCR aseguró que “es claro que resulta un mal no ser recibido por funcionarios federales a los que, quien ha de desempeñarse como gobernador, debe dirigir eventuales pedidos legítimos o de importancia para la gobernabilidad de la provincia. Entonces, el anuncio efectuado a Ricardo Colombi de que ningún ministro de la Nación habría de recibirlo, constituiría el anuncio de un mal”.
“Ahora bien, puede advertirse que no se trataría del liso y llano anuncio de un mal destinado a amedrentar, sino de un mal cuya subsistencia (es decir, que ningún ministro lo recibiese, cualesquiera fueran los esfuerzos que hiciera para ser oído por ellos) depende de que el destinatario no haga algo (no obtenga el permiso de Kirchner)”, apunta el escrito.
El presidente del radicalismo, Gerardo Morales, convocó además a la mesa directiva del Partido para una reunión este miércoles 25 de noviembre, en la sede de Alsina y Entre Ríos, para abordar en profundidad la situación de Ricardo Colombi.
