El diputado Ingaramo propuso ante la Legislatura de la porteña un proyecto de limpieza urbana que racionalice el uso del agua.
El legislador porteño de PRO Gerardo Ingaramo presentó un proyecto que busca mejorar el uso del agua en la limpieza de veredas a partir de la diagramación de un cronograma de lavado.
La iniciativa prohíbe que el aseo se realice los días martes y jueves, en los que sólo se podrá higienizar mediante el barrido.
En el caso de ser aprobada la medida, en la Ciudad sólo se podrá lavar las veredas con agua entre las 22 y las 9 horas todos los días salvo los días anteriormente nombrados. La norma, a su vez, contempla que el producido del barrido deberá ser colocado en los recipientes destinados a los residuos domiciliarios y no ser arrojados en la calzada.
Por otra parte, estarán exceptuados del cumplimiento de la norma los hospitales, sanatorios y clínicas, así como los restaurantes, bares y locales de comidas o cualquier otra institución que por razones de salud e higiene deba lavar la vereda todos los días.
El diputado consideró importante racionalzar el uso de este bien natural ya que “Argentina está amenazada por las sequías y debemos tomar conciencia de la importancia que tiene preservar un recurso no renovable como es el agua”.
“No es extraño caminar por la Ciudad y encontrar mangueras prendidas desperdiciando este bien escaso”, argumentó Ingaramo y analizó que “el derroche de agua es inusual en otras ciudades argentinas en las que se baldean las veredas, como por ejemplo en Mendoza, que sólo se permite barrer sin agua, y sin embargo, se trata de un ciudad limpia”.