La Cámara alta bonaerense dio media sanción al proyecto que reforma el sistema electoral en la provincia de Buenos Aires, estableciendo que los partidos políticos deberán realizar internas abiertas, simultáneas y obligatorias y prohíbe las denominadas listas espejos o colectoras en la elección general.

En forma paralela a lo que sucede en el parlamento nacional, en la Legislatura bonaerense se aprobó la norma gracias al poder de fuego del oficialismo y la UCR, oponiéndose las bancadas del ARI y del GEN.

La norma fija que la participación de los ciudadanos en las elecciones internas de los partidos es obligatoria, aunque crea un registro para aquellos que no quieran votar y que deberán expresar previamente esa voluntad. Establece además que quien se presenta como candidato para cualquier cargo en las elecciones primarias, solo podrá hacerlo por un partido político, agrupación municipal, federación o alianza transitoria electoral y para un solo cargo electivo y en una sola categoría.

El proyecto deberá pasar ahora por la Cámara de Diputados y expresa que las candidaturas para gobernador, vicegobernador e intendentes se harán en forma directa y por mayoría simple de sufragios y establece que las elecciones internas serán convocados por el gobernador dentro de un plazo de 90 a 180 días antes del comicio general.

Fija además que para participar de la interna partidaria la lista deberá conseguir el aval del 4 por mil del padrón general y que aquellos partidos que no superen en la interna el 1,5 por ciento de los votos positivos emitidos no podrán participar de la elección general.