La Legislatura autorizó al gobierno porteño, a través de la anulación de la adhesión de la Ciudad de Buenos Aires a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Uno de los grandes inconvenientes que ha venido sufriendo el gobierno de Mauricio Macri ha sido sin dudas la mala relación que ha tenido con la administración kirchnerista, que llegó al punto de abortarle el acceso a créditos por la simple ausencia de la firma de un funcionario de segundo orden.
Pues bien, ahora la Legislatura porteña ha salido a tratar de solucionar esta situación y lo hizo aprobando un proyecto de ley que anula la adhesión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
La norma fue aprobada con 37 votos favorables.
Cabe recordar que exactamente un año atrás el Gobierno nacional impidió a la Ciudad contraer un crédito por 2.000 millones de pesos.
El diputado Álvaro González, presidente de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria fue el miembro informante del despacho de mayoría.
Vale decir que este despacho de mayoría - logrado por el consenso mayoritario de los miembros de la Comisión de Presupuesto – sirve para establecer la futura independencia de la Ciudad para acceder al crédito nacional e internacional.
Así y todo, los procesos de endeudamiento que se encuentren en curso quedarán comprendidos en el marco de esta ley, afirmándose que los créditos solicitados no podrán destinarse a gastos corrientes sino a obras en infraestructura social exclusivamente.
“Considero que es fundamental que nuestra Ciudad disponga de una ley que le permita al gobierno porteño continuar con el plan de obras de fuerte impacto social que había diseñado sin necesidad de permanecer atados a los caprichos de un gobierno nacional que hace caso omiso a los reclamos de los porteños en pos de mejorar su calidad de vida”, opinó el diputado González.
También agregó que: “No nos podemos permitir que se pierda el sendero del saneamiento de las finanzas públicas que hemos logrado. En este contexto, la Ciudad mantiene un bajo nivel de endeudamiento en comparación con otras jurisdicciones nacionales porque no ha caído en la trampa del ‘rojo’ permanente para cubrir gastos salariales de la administración porteña”.
“Lamentablemente, dejar librada la gestión y la dimensión del gasto y del endeudamiento público únicamente a la voluntad y responsabilidad de nuestros gobernantes, es desconocer seriamente el accionar político que debiera tener nuestro país que demostró reiteradamente una profunda falta de conducta y de responsabilidad fiscal, siendo ésta la causa madre de las últimas crisis recurrentes originadas en Argentina”, concluyó González.