El oficialismo descuenta tener los votos suficientes para aprobar la nueva legislación en la Cámara alta. De concretarlo, sería la última sesión del año.
Será la última batalla del kirchnerismo antes del recambio legislativo. La última batalla, porque la primera del recambio se dará este mismo jueves en la Cámara baja, donde confrontarán oficialismo y oposición para ver cómo definen autoridades y comisiones. Pero esa es otra cuestión.
En materia meramente legislativa, el Frente para la Vitoria intentará aprobar este miércoles el proyecto aprobado hace dos semanas en la Cámara de Diputados, que propone instaurar, entre otras cosas, elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias para los partidos.
Esta norma no divide aguas entre el oficialismo y la oposición como sucedió con tantos otros proyectos emblemáticos impulsados por el kirchnerismo. Igual, la oposición la rechaza como corresponde. Pero el factor que generó una fuerte confrontación entre el oficialismo y la oposición fue, en este caso, el apuro oficial por aprobar la norma en el Senado en estas mismas ordinarias, antes del recambio legislativo.
Es que esto rompe el pacto implícito establecido entre los jefes de los principales bloques del Senado, al que Miguel Angel Pichetto se vio obligado desde Olivos.
Así las cosas, el proyecto alcanzó dictamen de mayoría el martes pasado en un plenario de comisiones y ahora, sin dictamen de minoría, están en condiciones de tratarlo este miércoles en el recinto.
Desde la oposición, el apuro oficial ha generado todo tipo de condenas, como la del socialista Rubén Giustiniani, para quien la premura oficial es "un disparate y es inaceptable sacar la reforma política a los empujones, sin apoyo de la oposición".
Se trata de un proyecto que establece, entre otras cosas, la realización de primarias para un día fijado por ley: el segundo domingo de agosto de cada año electoral. Establece también un mínimo del 1,5 por ciento de los votos obtenidos para que los partidos pasen a la elección general, y en su paso por Diputados le bajó el piso electoral para conservar la personería del 3 al 2 por ciento del padrón electoral del distrito correspondiente.