Con una gran concurrencia de público y legisladores, se celebró en el Salón Dorado del Parlamento porteño la entrega de Premios Parlamentario 2009 a los diputados más destacados del año. Emotivos discursos de los legisladores galardonados. Presidió el evento Diego Santilli, quien aprovechó para despedirse del Cuerpo. Vea las imágenes.
Una ceremonia de alto valor emotivo y político se celebró este martes en el Salón Dorado de la Legislatura porteña. Fue con motivo de la entrega de los Premios Parlamentario 2009 a los diputados de la Ciudad que más se destacaron a lo largo del año y que fueron elegidos en el marco de la encuesta que realiza todos los años Semanario Parlamentario.
El punto culminante del evento tuvo lugar cuando el principal galardonado subió al escenario para recibir su distinción. Hablamos del diputado del Bloque Peronista Juan Manuel Olmos, vicepresidente segundo de la Legislatura, quien recibió la estatuilla que representa el máximo premio no sólo de manos de los directores de Parlamentario, como es tradicional, sino también del titular del Cuerpo, Diego Santilli.
El vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires llegó a la fiesta promediando la misma y antecedió con un discurso al de Juan Manuel Olmos. Tras ello, se quedó en el escenario junto a los directores de Semanario Parlamentario, Oscar Benini y José Angel Di Mauro, para entregar la distinción a un emocionado Olmos, que en su discurso resaltó el orgullo de haber sido reconocido de esa manera, y agradeció también por los cuatro años que había pasado en el Cuerpo, que dejará el 9 de diciembre.
Agradeció los halagos que le habían prodigado todos los premiados y dijo llevarse “el cariño y el respeto de los colegas y trabajadores de esta casa”. Agradeció a “mi madre que me ayudó a construir mi pasado, y a mi mujer que me ayuda a construir mi presente”.
El segundo premio -una bandeja de plata- fue para Oscar Moscariello, futuro titular del Cuerpo, quien resaltó haber cumplido “una tarea que nos reconforta”. Resaltó que “uno ve algunas caras que por esas cosas de la democracia, la renovación parcial del Cuerpo, vayan a alejarse de esta casa”. En ese sentido, destacó que “vamos a perder muchísimas de esas personas con las que uno ha trabajado. La Legislatura pierde muchísimos de esos valores, muchísima de esa gente”.
Así las cosas, resaltó que ese discurso era una suerte de despedida para esos compañeros a quienes se les vence el mandato y dijo que “nos van a hacer falta sus consejos, sus palabras, sus reflexiones”. Resaltó además que lo heterogéneo de la lista de premiados hablaba de “la pluralidad de la composición del Cuerpo”, y por último resaltó los valores de Juan Manuel Olmos, a quien reivindicó como “un parlamentario por excelencia”.
Tercero en la encuesta de Parlamentario resultó ser Alvaro González, quien al recibir su distinción expresó su “reconocimiento a todos los trabajadores de Parlamentario, y destacó que “la política no siempre está para que te distingan; está más para que te puteen (SIC)”.
“Ser distinguido por tus propios pares es toda una satisfacción”, dijo y resaltó sobre el final de sus palabras la figura de Juan Manuel Olmos, a quien reivindicó como “un ejemplo del se puede: se puede ser buen legislador, se puede ser buen vicepresidente segundo del Cuerpo, se puede estudiar y recibir de abogado…”.
La referencia de Alvaro González tenía que ver con que el principal Premio Parlamentario acaba de recibirse de abogado, hecho que más tarde también sería resaltado por Diego Santilli.
También recibió una distinción Martín Hourest, quien hizo hincapié en las buenas intenciones de impulsar “la reivindicación de la política”, a la que definió como “una manera objetiva de mejorar la vida de las personas”. Dijo además que estaba a punto de cerrarse un ciclo y adelantó que “el debate que viene es ponerse a tono, para darle al Cuerpo más poder de iniciativa propia”. Así las cosas, pidió una Legislatura “más llena de sí misma y más vacía de vanidades”.
El diputado macrista Gerardo Ingaramo resaltó el valor del premio como una manera de “reivindicar la política”. Destacó además que “este premio me compromete a seguir trabajando con toda la fuerza”.
La diputada Diana Maffía fue otra de las que destacó el valor de la distinción que recibía, por tratarse de “un premio de pares”, y despertó sonrisas al preguntarse “cómo puede ser que una les hace la vida imposible y después nos premien”.
Comentó también el hecho de que pocos días atrás hubieran logrado aprobar un proyecto elaborado junto a los diputados Olmos y Cantero, y fiel a su estilo no omitíó referirse a que en la Ciudad se hubiera estado a punto de consumar el primer matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque “lamentablemente no se pudo concretar”, deslizó.
Por último, destacó el hecho de que el 1° de diciembre se celebrara el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, y “por eso quiero hacerles yo entrega a los directores de Parlamentario de un premio que simboliza esa lucha y que es por ahora el único arma que tenemos para defendernos de ese mal”, dijo, tras lo cual entregó a Oscar Benini y José Di Mauro sendos profilácticos.
Otra mujer premiada fue Patricia Walsh, quien celebró el trabajo de Parlamentario en su condición de “trabajadora de prensa”. Dijo haber conocido a los trabajadores de la revista en sus tiempos de diputada nacional; “los recuerdo en el Salón de Pasos Perdidos, a eso de las 2 de la madrugada”, señaló, haciendo hincapié en que Parlamentario siempre esté siguiendo la actividad legislativa.
Tras ello, anunció que esa era una especie de despedida del Cuerpo, ya que daría “un paso al costado, por esa costumbre rarísima que tiene la izquierda de compartir los mandatos”. Destacó que dejaría su lugar a Marcelo Parrilli -presente en el evento-, y resaltó el valor de ser “algo más que testimoniales”. Saludó a todos y se reveló “más nerviosa cuando me dan un premio que cuando hablo en el recinto”. Al cerrar su discurso, su hija subió al escenario para entregarle un ramo de flores.
Silvia La Ruffa arrancó su discurso refiriéndose a los veinte años de la revista Parlamentario y celebró que el máximo galardonado fuera Juan Manuel Olmos. Dijo sentir “una alegría especial” por los diputados que depositaron su voto a favor de ella y a la hora del balance resaltó no haber “venido a perder seis años en esta Legislatura, sino que vine a poner mi granito de arena en el bien común”.
“¿Qué voy a extrañar? -se preguntó-. Apretar el botón los jueves para expresar mis ideas; ese intercambio respetuoso de ideas que se da en el recinto”.
El último ganador del máximo Premio Parlamentario, Cristian Ritondo, fue también de la partida, al recibir una de las distinciones. Fiel a su estilo, interactuó con sus colegas premiados, y felicitó calurosamente a Juan Manuel Olmos por sucederlo en su condición de máximo premiado.
El último de los diputados premiados fue Sebastián Gramajo, quien realizó “un balance absolutamente positivo”, y destacó a la Legislatura como “una casa de consensos”. Reivindicó que pese a ideologías distintas, se pueda debatir abiertamente, obteniendo aprendizaje de “nuestros compañeros para usarlo para el bien común.
