Los diputados de la Ciudad aprobaron un proyecto de ley destinado a regular la habilitación y el funcionamiento de los natatorios públicos y semipúblicos de la Ciudad. La norma estipula que aquellas piletas que superen determinada superficie tendrán que contar con un médico en forma permanente, mientras que deberá haber un guardavidas por cada 100 usuarios.

El proyecto es del diputado macrista Daniel Amoroso y establece que aquellos natatorios que “superen los 1.000 metros cuadrados de lámina de agua deberán contar con personal médico permanente”, al tiempo que se señala que en todos los casos “el examen clínico de los usuarios deberá realizarse cada 30 días”, en lugar de los 15 días actuales.

En el caso de los guardavidas, la ley dispone que bastará con uno de ellos “en el caso de los natatorios públicos, semipúblicos y especiales de hasta 25 metros de largo y hasta 100 usuarios”, pero aclara que “se deberá adicionar un guardavidas por cada 100 usuarios” más.

Además, la norma indica que en los casos de piletas que tengan “de 25 a 50 metros de largo y hasta 100 usuarios”, será necesaria la presencia de dos guardavidas.