Emoción, satisfacción, ingenio,y humor caracterizaron la entrega de los Premios Parlamentario 2009. Muchos aprovecharon para despedirse de sus colegas, a pocos días de concluir sus mandatos.
En el Salón Dorado de la Legislatura se desarrolló la entrega de los Premios Parlamentario 2009 a los legisladores considerados como los más laboriosos del período legislativo que finaliza el 9 de diciembre. La ceremonia estuvo presidida por el vicepresidente I del Cuerpo, Diego César Santilli, acompañado por los directores de Semanario Parlamentario, Oscar Benini y José Di Mauro.
El evento representó la 12ª edición de la entrega de los galardones en el Parlamento porteño y el recinto en donde se realizó la consagración de quienes fueron distinguidos por su pares, asesores y periodismo especializado, se vio colmado por una nutrida concurrencia que fervorosamente brindó su apoyo a los premiados.
La tradicional coronación estuvo signada por un clima emotivo, por tratarse de la última ceremonia de la que participaban varios de los legisladores distinguidos que finalizan sus mandatos el 9 de diciembre. Entre ellos el vicepresidente I del Cuerpo, quien encabezó así su último acto protocolar.
La apertura del acto estuvo a cargo de los directores de Parlamentario, quienes coincidieron en subrayar el rol de la política en la consecución del bienestar general.
En esa línea José Di Mauro destacó que “las ideologías no están muertas y que por el contrario deben forjar el espíritu de cada político”, aunque advirtió que ellas “no deben transformarse en obstáculo a la hora de buscar el bien común”.
Oscar Benini, por su parte, resaltó como “una buena noticia” la inminente renovación de la mitad de los integrantes de la Legislatura: “Es una confirmación de la salud del sistema democrático”, afirmó.
“Ojalá que los flamantes legisladores cumplan con su deber, aportando ideas y propuestas”, añadió. Hacia el final, instó a los políticos a “interpretar hacia dónde se dirigen las sociedades y, más aún, anticiparse y liderar el porvenir”, para señalar que “es con la gente, con sus aspiraciones, con la identidad de la Ciudad, con la política, que podremos recorrer un destino común”.
¿Pero cómo explicar las emociones que provoca un premio? Sin duda un premio o un reconocimiento público tienen un sabor muy especial; es lo que ocurrió con la entrega de los Premios Parlamentario: para muchos llegó en un tiempo muy singular, a punto de terminar un año de mucho trabajo, de cambios, dudas y de sentimientos agridulces, y por un momento todo eso quedó de lado con las emociones que se vivieron durante la ceremonia.
El momento culminante del acto tuvo lugar cuando el principal galardonado accedió al estrado para recibir su distinción: Juan Manuel Olmos, presidente del Bloque Peronista y vicepresidente segundo de la Legislatura, quien recibió su distinción no sólo de manos de los directores de Parlamentario, como es tradicional, sino también del titular del Cuerpo, Diego Santilli.
Cabe destacar al respecto el interés del titular del Parlamento porteño en participar de la entrega de la duodécima edición de estos premios, ya que por compromisos oficiales del cargo que ocupa tuvo que llegar a la fiesta promediando la misma, pero no perdió la oportunidad para hacer uso de la palabra, precisamente antes que la coronación de Olmos.
La emoción de los premios
El máximo galardonado expresó su gratificación por los cuatro años que pasó en el Cuerpo, que dejará el 9 de diciembre, y destacó los halagos que le habían prodigado todos los premiados y dijo llevarse “el cariño y el respeto de los colegas y trabajadores de esta casa”. Agradeció a su madre “que me ayudó a construir mi pasado, y a mi mujer que me ayuda a construir mi presente”.
El segundo premio, consistente en una bandeja de plata, lo obtuvo el titular del bloque oficialista PRO y futuro presidente del Parlamento porteño, Oscar Moscariello, quien al agradecer la distinción manifestó sentirse reconfortado con la tarea cumplida. Resaltó que “uno ve algunas caras que por esas cosas de la democracia se alejarán de esta casa”, tras lo cual destacó: “Vamos a perder a muchísimas de esas personas con las que uno ha trabajado. La Legislatura pierde muchísimos de esos valores, muchísima de esa gente, de un valor inconmensurable, gente de la que nos va a hacer falta su palabra, opiniones y de sus ideales”.
“Los premiados marcan la pluralidad con la que está conformada esta Legislatura”, destacó también.
El tercer lugar correspondió al legislador macrista Alvaro Gonzalez, quien agradeció a Parlamentario por la tarea de difusión de la labor legislativa que realiza y remarcó su pertenencia a la política, sobre lo que manifestó que la misma no siempre reserva gratificaciones. “Normalmente la política no está para que a uno lo distingan, casi siempre sucede que te putean (sic)”, sintetizó.
A ello añadió: “Ser distinguido por tus propios pares es toda una satisfacción”, dijo y manifestó que el tiempo en las bancas “no es para uno, sino es para hacer lo posible para resolver la realidad de los que menos tienen”. Finalmente resaltó la figura de Juan Manuel Olmos, a quien reivindicó como “un ejemplo del ‘se puede’: se puede ser buen legislador, se puede ser buen vicepresidente segundo del Cuerpo, se puede estudiar y recibirse de abogado…”.
La referencia de Alvaro González tenía que ver con que el principal Premio Parlamentario acaba de recibirse de abogado, hecho que más tarde también sería resaltado por Diego Santilli.
Martín Hourest, diputado del espacio Igualdad Social, ubicado en el cuarto lugar por quienes participaron de la encuesta, al recepcionar su distinción expresó que la misma era una forma de reivindicar la política, a la que definió como “una manera objetiva de mejorar la vida de las personas”. A continuación afirmó que se estaba a punto de cerrar un ciclo y adelantó que “el debate que viene es ponerse a tono, para darle al Cuerpo más poder de control, más iniciativa propia”.
“Necesitamos una Legislatura más llena de sí misma y más vacía de vanidades; sólo somos simples instrumentos”, acotó finalmente.
Otro de los premiados fue el diputado del PRO Gerardo Ingaramo, quien agradeció a su equipo de trabajo por la colaboración recibida, resaltando que sin ella “hubiese sido imposible acceder a este galardón”. El legislador subrayó el valor del premio como una manera de “reivindicar la política” para destacar a continuación que “este premio me compromete a seguir trabajando con más fuerza”.
Diana Maffía, legisladora de la Coalición Cívica y destacada por segundo año consecutivo, al expresar su agradecimiento por el reconocimiento manifestó, a través de sus reflexiones siempre imbuidas de ingenio no exento de humor, el valor de la distinción por tratarse de “un premio de pares”, y despertó sonrisas al plantear como interrogante “cómo puede ser que a una les hace la vida imposible y después nos premien”. Maffía ponderó asimismo el consenso logrado entre legisladores de diferentes bloques y al respecto señaló como ejemplo la ley sancionada por la Legislatura en la última sesión de noviembre en cuyo texto coincidió con los diputados Juan Manuel Olmos y Fernando Cantero sobre la protección de derechos de sujetos en investigaciones en salud.
Para finalizar, recordó Maffía que el 1° de diciembre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, para expresar a continuación “por eso quiero hacerles entrega a los directores de Parlamentario un premio que simboliza esa lucha y que es por ahora la única arma que tenemos para defendernos de ese mal”, tras lo cual les entregó sendos profilácticos.
La representante de Izquierda Unida, Patricia Walsh, fue otra de las distinguidas por segunda vez y anunció que se aprestaba a dar “un paso al costado, por esa costumbre que tiene la izquierda de cumplir con la palabra y cederé mi banca al compañero Marcelo Parrilli, ya que consideramos que nuestras bancas tienen el valor de ser algo más que testimoniales”.
Silvia La Ruffa, hoy integrante del bloque Identidad Porteña, en primer término felicitó a Parlamentario por sus 20 años de circulación ininterrumpida y sus 1.000 ediciones continuas, a ello agregó que era una alegría que se reconozca el compromiso y el trabajo de cada uno de los legisladores, para afirmar enfáticamente que “no vine a pasar seis años en esta Legislatura, vinimos a poner nuestro granito de arena para hacer cada día una sociedad más justa”.
Quien fuera consagrado como principal Premio Parlamentario en 2008, Cristian Ritondo, también resultó galardonado en esa edición y fue quien se mostró más festivo y jocoso con sus compañeros al hacer uso de la palabra para agradecer la distinción y tuvo, también, palabras elogiosas para quien fuera ungido en el periodo legislativo 2009 como el diputado más destacado por su laboriosidad, Juan Manuel Olmos.
Otro de los diputados premiados fue una vez más el legislador Sebastián Gramajo del bloque Encuentro para la Victoria, quien realizó “un balance absolutamente positivo”, y agradeció a Semanario Parlamentario por “transparentar y ayudar a desarrollar nuestra gestión”. Destacó a la Legislatura como “una casa de consensos” y reivindicó que en ella, “a pesar de pensar distinto, de cada compañero uno puede aprender, se puede debatir abiertamente para ayudar al bien común”.
Precisamente el bien común debe ser la prioridad a la hora de encarar un mandato legislativo. Y es lo que Parlamentario busca premiar.
