Los tiempos se empiezan a acelerar. A medida que se acerca la fecha del recambio de legisladores, sectores empresarios opuestos al Gobierno han iniciado un camino en conjunto para presionar por distintos aspectos de la política económica actual.

En la Conferencia Industrial que se realizó en la última semana quedó finalmente conformado lo que se puede llamar un frente productivo nacional.

Por primera vez en mucho tiempo, la industria, el campo y el comercio se están unificando para llevar una voz de queja y de alerta al Gobierno por la falta de respuestas frente a problemas graves que se aprecian en la realidad cotidiana.

La última semana fue trascendente en este aspecto. Los dirigentes de la Mesa de Enlace concurrieron a la reunión anual de la UIA y allí quedó plasmado que los empresarios van a dar pelea.

Y justamente, sobre las diferencias con el Gobierno, Hugo Biolcatti, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), resaltó que el grado de diálogo con respecto a los temas cruciales está muy trabado.

“La verdad es que no hemos podido avanzar en lo que hace al tratamiento de los temas de fondo, como, por ejemplo, la política agropecuaria, los incentivos para la inversión, la situación impositiva, en fin, en todo lo que hace a la esencia de nuestra actividad no se ha podido lograr un mínimo nivel de consenso con el Gobierno”, resaltó el dirigente agropecuario.

A su vez, el titular de la SRA consideró que el recambio de legisladores en el Congreso abre una puerta de esperanza “para el sector productivo, ya que se espera que haya propuestas e iniciativas que se puedan llevar adelante en el Parlamento con el fin de atender las necesidades productivas del país”.

Por su parte, Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), fue categórico al señalar que, si bien los niveles de actividad van mejorando, “se necesitan reglas claras como para que se incrementen los niveles de inversión”.

“Hay determinados aspectos que generan gran preocupación entre los empresarios. La injerencia cada vez más drástica de algunos sindicatos, el caso de la toma de fábricas, son señales que preocupan a todos los que han invertido y quieren invertir”, puntualizó el vicepresidente de la UIA.

En definitiva, diversas voces del establishment local se empiezan a mostrar cada vez más críticas del actual modelo que impera en el país y por eso se menciona la necesidad de realizar cambios esenciales.