Lo anticipó el flamante presidente del radicalismo, al aclarar que desde el partido no quieren pedirle que deje la presidencia del Senado hasta que el proceso electoral de 2011 esté en plena efervescencia.
Ernesto Sanz vislumbró para los tiempos por venir “un tiempo político mucho mejor que el que acabamos de dejar; va a ser un tiempo político de mayor equilibrio en el Parlamento, con la posibilidad de que la oposición asuma un rol con grandeza y con responsabilidad de darle a la gente una respuesta a esa enorme expectativa que generó la elección del 28 de junio”.
Abogó además por la expectativa de construir “un programa de partido para que en el 2011 dejemos de estar en medio de la coyuntura y que pasemos a formar parte de un sistema político que construye un proyecto de país y no que se somete a un modelo de poder como en estos tiempos”.
Desde el plano partidario, el flamante presidente del radicalismo aclaró que no pretende que vuelvan todos al partido, “eso sería una utopía, pero sí pretendo que conservando sus actuales espacios seamos capaces de construir un espacio con denominadores comunes, con un proyecto común”, y sostuvo que buscará consolidar el Acuerdo Cívico y Social como alternativa para 2011.
En diálogo con Radio Del Plata señaló respecto de las chances de que puedan convivir en una fórmula presidencial Cobos y Elisa Carrió que “hay chances en la medida que ellos y muchos otros dirigentes dejen de lado sus diferencias personales y construyamos desde un colectivo común”. En ese sentido remarcó que el desafío es que “la política argentina deje de lado la excesiva inclinación hacia las personas para volcarse a una inclinación hacia las construcciones colectivas”.
Con relación a la presencia de Julio Cobos en el lugar que ocupa, reiteró Sanz que el presidente del Senado “tiene una dificultad para asumir como candidato opositor que es seguir siendo vicepresidente, pero a mí no se me ocurriría hoy pedirle que deje la vicepresidencia, hasta que el proceso electoral de 2011 esté ya en plena efervescencia”.
“Eso será a principios del año 2011, y tampoco se me ocurre pedirle que deje la presidencia, porque en el 2010 va a tener que desempatar muchas veces, y si desempata con la misma sensatez y el mismo compromiso social que lo hizo esa madrugada con la 125, bienvenido que esté sentado donde está”, sostuvo.
El senador radical rechazó que cada vez que vote en contra del Gobierno esté traicionando, sino que “va a estar cerca de lo que piense la mayoría de la gente” y en esa medida “no va a estar traicionando nada”.
