Voceros oficiales como Aníbal Fernández y Agustín Rossi salieron a cuestionar las expresiones de la oposición referidas a eventuales vetos presidenciales.

El jefe de Gabinete consideró que la advertencia del jefe del bloque radical de Diputados, Oscar Aguad, no es “saludable”. En declaraciones a Radio 10, Aníbal Fernández dijo que “ojalá se dieran cuenta y retiraran esa posición que es absolutamente degradante en términos de la República”.

Para Aníbal no es “saludable” la “amenaza a la Presidenta de que si veta va a pasar tal cosa”, aunque aclaró que siente por Aguad un “respeto personal y político”, pero le pidió que se retracte.

El funcionario insistió en que la herramienta del veto está contemplada en el artículo 78 de la Constitución Nacional y sostuvo que el gobierno nacional seguirá haciendo uso de ese instrumento “responsablemente, como lo ha hecho siempre”.

“¿Por qué uno a priori tiene que suponer que quienes van a sancionar las leyes van a hacer proyectos perniciosos, complicados, preocupantes o contrarios al pensamiento que uno tiene que tener?”, se preguntó el jefe de Gabinete.

Por su parte, el titular de la bancada oficialista, Agustín Rossi, también consideró “muy desafortunadas” tanto las declaraciones de Aguad, como las de Graciela Camaño. El primero, por alertar sobre reacciones sociales y la segunda por hablar directamente de cacerolazos. Al respecto, Rossi dijo que “tampoco hay que tratar de extorsionar al Poder Ejecutivo para que no utilice una herramienta constitucional”.

Insistió en que el veto es “uno de los instrumentos constitucionales defensivos”, y advirtió además que puede suceder que la oposición “intente acorralar al oficialismo con otro tipo de leyes, no buscando el acuerdo ni el consenso”.

También reaccionó el socialista Oscar González, secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno, quien advirtió sobre el carácter de colegislador del Poder Ejecutivo y dijo que este tiene la facultad constitucional de recibir “para su examen” los proyectos aprobados por el Congreso.