El senador criticó el veto parcial a la Reforma Política. "Este mecanismo además de perverso impide al Senado ejercer su función de Cámara Revisora, convirtiéndolo en una simple mesa de entrada y pase de expedientes hacia el PEN", dijo.
Sin medias tintas, el senador nacional Samuel Cabanchik (Proyecto Buenos Aires Federal) sostuvo que "la autoritaria decisión de la Presidenta de la Nación de vetar artículos de la ley de Reforma Política, los mismos que fueron la llave que le permitió al oficialismo de la Cámara de Diputados reunir la mayoría para aprobar la media sanción, es una nueva muestra del profundo desprecio del sistema democrático del que hace gala este gobierno".
En este sentido, el legislador porteño expresó: “El Decreto 2004/09 muestra claramente la estafa que significó la actitud supuestamente negociadora del Frente para la Victoria que simuló amplitud para alcanzar el número necesario de Diputados para aprobar la Reforma Política, sabiendo de antemano que luego el Poder Ejecutivo vetaría las modificaciones que se introdujeron”.
Asimismo, el senador nacional añadió: “El oficialismo concede en la Cámara baja aquello que luego el Poder Ejecutivo veta. Este mecanismo además de perverso impide al Senado ejercer su función de Cámara Revisora, convirtiéndolo en una simple “mesa de entrada y pase” de expedientes hacia el Poder Ejecutivo”.
Finalmente, Cabanchik expresó: “Siempre dijimos que la ley era una simple reforma del sistema electoral para adecuarlo a las necesidades del oficialismo de cara a las próximas elecciones nacionales del 2011. Hoy la ley y su veto nos dan la razón: el único objetivo que busca el Poder Ejecutivo es borrar de la competencia electoral a un gran número de fuerzas políticas, que necesitan tiempos razonables para adecuarse a los nuevos requisitos, tiempos que hoy les son arrebatados”.