Descartó una crisis institucional en su provincia y cuestionó las protestas de gremios y organizaciones sociales contra la administración de Barrionuevo.
En su carácter de presidente del PJ de su provincia, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Fellner, emitió un fuerte respaldo a quien lo sucedió al frente de la gobernación jujeña, Walter Barrionuevo, al tiempo que disparó contra las metodologías de las protestas que se realizan en su contra.
El ex gobernador jujeño sostuvo que no existe en Jujuy “inestabilidad institucional en su gobierno”, al formular declaraciones a la prensa durante una ceremonia en la que asumió el nuevo ministro de Hacienda provincial, Hugo Tobchi. Participaron del acto, además del gobernador Barrionuevo, el vicegobernador Pedro Segura, y el senador nacional Guillermo Jenefes, como así también las máximas autoridades del peronismo jujeño dando claras señales de respaldo al Gobierno.
Fellner dijo estar allí no sólo como titular de la Cámara de Diputados de la Nación, sino en su carácter de principal referente del PJ provincial, y le disparó a sectores gremiales y organizaciones sociales que acosan a la administración provincial, señalando que “no hay motivo para las protestas porque los sueldos se han abonado al día”.
“Las organizaciones sociales están atendidas perfectamente por medio de las cooperativas, y reciben una ayuda más que importante para paliar las necesidades de los más humildes mediante herramientas como la asignación universal por hijo instrumentada por el Gobierno Nacional que ya están percibiendo miles de jujeños”, añadió el gobernador, sin mencionar puntualmente a la principal referente social de esa provincia, la polémica Milagro Sala, quien cuenta con un fuerte respaldo político y monetario del Gobierno nacional.
Citó Fellner que a los beneficios citados “se ha agregado la asignación extraordinaria también dispuesta por la presidente Cristina Kirchner para los jubilados y pensionados”, y en ese marco dijo que “las protestas son una provocación no solo a un Gobierno que ha sido medido y tolerante, sino también al resto de la sociedad que quiere trabajar y tener una vida normal”.