Recién ahora se confirmó lo que fue un secreto a voces en relación a la presencia a último momento de algunos legisladores a la sesión del 18 de noviembre, cuando el oficialismo logró en la Cámara baja sancionar por 136 votos la reforma política.
Las malas lenguas comentan que cuando lo vieron ingresar al recinto al entonces diputado nacional sanjuanino Ernesto Segundo López, sus colegas de bancada no entendían nada. El hombre estaba convaleciente, por lo tanto estaba descartado su presencia. Pero fantasmagóricamente el diputado cuyano apareció ahí, para felicidad de Agustín Rossi y compañía. Eso sí, muy pocos sabían cómo se habían asegurado de su llegada.

La movida no fue sencilla, pues se tuvo que utilizar el avión presidencial Tango 02, que por órdenes expresas se apartó de la hoja de ruta prevista originalmente para aterrizar en San Juan y subir a un solo pasajero: Ernesto López, que se estaba recuperando de una operación.

López, que fue ex dirigente de la Asociación Bancaria y ex asesor gremial entre 2004 y 2007 del gobernador José Luis Gioja y diputado nacional hasta el 10 de diciembre, completó el mandato de José Uñac, cumplió con su deber, pero a un precio muy caro para las arcas del Estado.