La Presidenta de la Nación no asistió al velatorio de Sandro. Sí lo hicieron otras figuras del oficialismo, como el jefe de Gabinete y el gobernador Daniel Scioli.
A diferencia del velatorio de Mercedes Sosa, de quien era amiga personal, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no concurrió al Congreso de la Nación para despedir los restos de Roberto Sánchez.
En representación del Gobierno asistió en cambio el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien llegó al Parlamento alrededor de las 19.30, en momentos en que aún se encontraba el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
En declaraciones a la prensa, el jefe de Gabinete señaló que Sandro “hoy está en paz y más cerca de nosotros que nunca, más cerca de lo que nosotros creemos”. El funcionario recordó al cantante como “una persona con gestos muy sanos que uno debe reconocer y no tengo ningún prurito en reconocerlo como un ídolo popular también mío”.
“Uno no puede escindirse de lo que significa una figura que alcanza características de ídolo popular", sostuvo y que "esa condición no la alcanzaron más de 15 personas en la Argentina".
Fernández expresó su dolor por el deceso del ídolo, porque “ha sido un guapo fenomenal para pelearle a la vida e hizo un esfuerzo sobrehumano para tratar de vencerla, pero a veces no se dan todas las cosas como uno quieren”.
Aníbal Fernández fue el encargado de descartar la presencia de la Presidenta en el lugar, como había trascendido horas antes, aclarando que había acercado las condolencias de Cristina a la familia de Sandro.
Eduardo Fellner le puso la firma la noche antes a la autorización para velar en el Congreso los restos de Sandro. También hubo una corona suya en la capilla ardiente, como también hubo una de, entre otros, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Pero los restos del cantante fueron recibidos poco antes del mediodía por la vicepresidenta segunda de la Cámara de Diputados, la mendocina Patricia Fadel.
Daniel Scioli, de buena relación personal con Roberto Sánchez, estuvo en el Congreso alrededor de las 17 y se quedó largo rato en el Palacio. En contacto con la prensa elogió a Sandro definiéndolo como un "emprendedor de la vida" y rescató "el respeto que inspiraba por su humildad”.
El mandatario concurrió acompañado por su esposa Karina Rabolini, y destacó que "la Casa de la Democracia se haga eco del clamor popular", tras destacar "el respeto que inspiraba a partir de su humildad". Precisamente el gobernador fue el encargado tres años atrás de homenajear al ídolo en el Salón Azul del Senado. Obviamente recordó ese momento y citó que el cantante le dedicó el premio a su madre.
Por otra parte Scioli pidió reconocer el trabajo de los médicos que, dijo, "hicieron lo humanamente posible" para salvar la vida del cantante.