No sólo la distribución de las comisiones tuvo y tiene al presidente Eduardo Fellner al borde de un ataque de nervios por la insistencia y los reiterados pedidos de los diputados de distintas extracciones políticas. Por ejemplo, Felipe Solá asegura que Fellner le confirmó que tendría su despacho en el tercer piso del Palacio de […]
No sólo la distribución de las comisiones tuvo y tiene al presidente Eduardo Fellner al borde de un ataque de nervios por la insistencia y los reiterados pedidos de los diputados de distintas extracciones políticas.
Por ejemplo, Felipe Solá asegura que Fellner le confirmó que tendría su despacho en el tercer piso del Palacio de las Leyes, donde están los denominados pesos pesado del oficialismo, como Néstor Kirchner, Agustín Rossi y José María Díaz Bancalari, entre otros. Pero, según trascendió, NK le habría sugerido al titular del Cuerpo que le buscara un despacho en el segundo piso. Esta movida obedece ante la posibilidad de cruzarse -en un momento dado- con Solá, a quien quiere bien lejos.
En cuanto a los macristas Gabriela Michetti y Jorge Triaca, siguen a la espera de un despacho en función de sus discapacidades, por lo que necesitan una oficina accesibles a sus necesidades. Michetti rechazó un despacho en el octavo piso del edificio anexo de Diputados, lo cual obliga a las autoridades de la Cámara a encontrarle un espacio acorde para desarrollar sus tareas. Sin duda alguna, la disputa por los despachos es un clásico difícil de solucionar para las autoridades de la Cámara baja.