El senador Miguel Angel Pichetto aseguró que el bloque K de la Cámara alta está dispuesto a iniciar el trámite de remoción de Martín Redrado, si el titular del Banco Central persiste en su decisión de no renunciar.

En ese caso, el titular del bloque oficialista de la Cámara alta aseguró que avanzarán con las disposiciones que impone la Carta Orgánica del Banco Central para la remoción.

Empero, se lamentó de que en su momento el entonces presidente Néstor Kirchner no hubiese modificado la Carta Orgánica del Central, por cuanto piensa que es necesario “liquidar la autarquía” de la entidad.

En declaraciones a Radio 10, el senador rionegrino sostuvo que Redrado “desautorizó una orden de la Presidenta”, y advirtió que “es incompatible un sistema financiero en donde su entidad monetaria más importante no acompañe la política oficial”.

Pichetto sostuvo que si Redrado “tiene un acto de responsabilidad, debería renunciar. Lo tendría que haber hecho cuando se dio cuenta que no estaba de acuerdo con el Fondo del Bicentenario”.

Cuestionó también la reunión de Martín Redrado con senadores radicales, encuentro que calificó de “chiquilinada” del titular del Central. Sobre sus interlocutores, consideró “grave la postura de la Unión Cívica Radical, cuyos principales dirigentes tienen mala memoria y no recuerdan cuando estuvieron en la situación inversa, al comienzo del mandato de Fernando de la Rúa, cuando sufrían la obstrucción del entonces titular del Banco Central, Pedro Pou”.

Asimismo sostuvo que la postura del funcionario es “desestabilizadora” y aseguró que “como oficialistas ya habíamos anticipado esta situación al discutir, la semana pasada, la creación del Fondo del Bicentenario”.

“Lo que hay que preguntarse es quién tiene más autoridad en la Argentina, si el titular del Banco Central o la Presidenta de la Nación, elegida democráticamente por el pueblo -puntualizó-. Lógicamente la mayor autoridad es la del gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que es la que define la política económica del país”.

Asimismo advirtió que, a su juicio, “tal vez sea la hora de revisar el mito de la autarquía del Banco Central, porque después de todo cualquier gobierno, sea del signo político que fuere, necesita herramientas para diseñar autónomamente la mejor política para el país”.

“El Banco Central no puede limitar la decisión política de un gobierno soberano, sino que tiene que estar en línea con el proyecto que impulsa el Presidente elegido democráticamente”, concluyó.