Francisco de Narváez describió el conflicto generando entre el Gobierno nacional y el Banco Central como “una crisis innecesaria, peligrosa y caprichosa” y dejó entrever que el Gobierno miente cuando habla del superávit y la situación actual del país “y por eso necesita el dinero del Central. Si son capaces de falsear las cifras del INDEC, ¿no será que el superávit no es tal, que la balanza de pagos no es tal? ¿Por qué necesitan este dinero?”.

“La verdad que esta es una crisis innecesaria, caprichosa, creo que Redrado no tiene que renunciar, creo que lo que está pasando es que el Gobierno está gastando de más, se está quedando sin plata y quiere meter la mano en la lata, así de fácil”, sostuvo el diputado nacional de Unión PRO.

Para el legislador nacional, “el Banco Central es como la AFA del fútbol: regula a los clubes, dice quién juega contra quien, quién es el árbitro, podría llegar a cambiar el reglamento. Ahora resulta que la Presidenta un día dice que ‘mi equipo quiero que meta un gol con la mano’. No se puede”.

Respecto al apoyo expresado por los bancos privados a la posición del Gobierno, se mostró sorprendido, pero luego consideró que los mismos “están mirando más los negocios que el interés de todos los argentinos. Claro que si los acreedores tuvieran certeza de que las reservas van a salir a pagar la deuda que se tiene con el exterior, ellos van a saltar en una pata, porque seguramente ellos también tienen parte de la deuda. Pero primero hay que pensar en la Argentina”.

Definió a Redrado como “un excelente funcionario, uno de los más capaces que está hoy en la función pública” y se preguntó qué hay detrás de toda esta polémica. “Mire, si han sido capaces de falsear durante años las cifras del INDEC, las cifras de la inflación, la pregunta que yo me hago es: sabiendo que se iba a armar semejante crisis, innecesaria, ¿no será que las cifras públicas no son ciertas? ¿No será que la recaudación no es la recaudación? ¿No será que el superávit no es el superávit? ¿No será que la balanza comercial no es la balanza comercial que anuncia el Gobierno? Porque sino, ¿por qué necesito violentar innecesariamente el sistema?”.

“Lo hubieran puesto en el Presupuesto, o lo hubieran hecho dentro del término en el cual el Congreso dentro de sus sesiones ordinarias lo podía tratar -señaló en el marco de una entrevista con Radio Continental-. ¿Por qué cuatro días después, el 14 de diciembre saca la señora Presidenta este decreto, que no tenía otro destino que las crisis que estamos teniendo?”.

Reclamó además que el Congreso se reúna lo antes posible y trate el tema para “tomar una decisión, orgánicamente, como funcionan los países normales”.

Consultado en otro orden sobre su relación con Mauricio Macri, contó que la última vez que se hablaron fue antes de las fiestas, para saludarse, y aclaró que las diferencias que puede tener con el jefe de Gobierno porteño ya las ha expresado en su momento. Citó en tal sentido que “hay problemas de gestión en la Ciudad de Buenos Aires”, aunque vislumbró que las mismas se pueden solucionar, y marcó sus “claras diferencias por ejemplo con la decisión que se tomó respecto al matrimonio gay; yo estoy en contra de eso, me parece que el límite, como católico para mí es la unión civil”.

“No estoy de acuerdo con un pedido de amnistía que surgió del PRO. Tengo mis diferencias políticas, como las tengo con otros políticos de otros partidos, pero es normal, hay coincidencias y hay diferencias”, aclaró.