En una visita al conurbano, la Presidenta dialogó con los periodistas y dijo que había adoptado una medida que no deseaba tomar y advirtió que “el Banco Central no es unipersonal”.
En su primera visita del año al conurbano, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio un discurso por la inauguración de una planta de AySA, en el que no dijo nada de los hechos de dominio público. Pero al bajar del palco, entró en contacto con los periodistas y sí habló del tema del día.
No lo nombró a Redrado, eso sí, pero sí señaló que le hubiera gustado "no tomar esa medida", puntualizando que esperaba un "ejercicio de responsabilidad e inteligencia" de parte del desplazado titular del BCRA.
Advirtió que “el Banco Central debe funcionar normalmente, sus reuniones de directorio deben estar presididas por su presidente, quien debe además cumplir con las normas establecidas por el Fondo del Bicentenario creado”.
Reiteró en público lo que dice el decreto, respecto a que tuvo que tomar la medida por el "mal desempeño de sus funciones" y aclaró que su decisión no estaba vinculada "sólo a lo del Fondo del Bicentenario sino a otros temas como las reuniones de directorio" de la entidad.