Se reunió la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y lejos de lograr una resolución sobre el DNU emitido por la Presidenta, la misma concluyó con dos dictámenes, uno del oficialismo y otro de la oposición, o el “no-oficialismo”, como se encargó de recalcar la senadora Liliana Negre de Alonso a lo largo del encuentro.

Sin embargo, lo llamativo de la reunión no fue la conclusión final, que bien podría haber predicho cualquier desinformado, sino los dichos y entredichos, tensas interrupciones, gritos y visitas inesperadas.

El momento de mayor tensión se vivió cuando la diputada kirchnerista y secretaria interina de la Comisión, Diana Conti, pidió la palabra durante la alocución de su colega de Coalición Cívica Marcela Rodríguez.

Alzando la voz, Conti cuestionó la presencia de quienes “van a la Justicia a boicotear el trabajo de los legisladores”, luego de haber preguntado irónicamente por qué los miembros de la Comisión “tienen tan baja autoestima, que le dan más importancia a la Comisión de cinco miembros en vez de a esta, de 16”.

Otra irrupción de Conti tuvo lugar cuando la senadora Negre tomó la palabra y leyó declaraciones del senador de FpV Nicolás Fernández a la agencia Telam, en la que se refería a la reunión realizada por sus colegas senadores como una “kermese” de “payasos encabezados por otro payaso”, haciendo referencia al vicepresidente Julio Cobos.

Mientras Negre aclaraba que el Congreso es “la casa de la República, del diálogo y los consensos”, la diputada Conti volvió a pedir la palabra, esta vez para consultar irónicamente si la senadora no pensaba discutir todos los cables de la agencia.

Al instante, el senador radical y también secretario interino de la Comisión, Luis Naidenoff, llamó al orden, motivo por el cual Conti arremetió contra él y le aclaró que también ella lo corregiría cuando no le gustara como se maneja.

Más adelante fue el turno de Nicolás Fernández, quien se justificó sosteniendo que “el Congreso no se puede autoconvocar nunca jamás” y, por lo tanto, la reunión de principios de esta semana había sido o una “violación” de códigos y reglamentos, o “una reunión de amigos”.

A su vez, respecto a la intervención de la Justicia en el debate por los DNU, el senador kirchnerista dijo que “no se pueden mezclar peras con olmos”, y agregó: “esto no pasa en un país serio”.

Inesperadamente, el senador y jefe del bloque radical, Gerardo Morales, que no forma parte de la Comisión, se hizo presente en la sala y pidió la palabra luego de aclarar: “no puedo votar, pero tengo derecho” a hablar.

Si bien más tarde sostuvo que la cuestión de Redrado era secundaria, en un primer momento Morales sentenció que la situación del presidente del BCRA “es insostenible” y agregó que “no va más”.

“Me da vergüenza desde ajena hasta propia ver que hay demandas de un lado, demandas del otro”, expresó y resumió el porvenir al explicar que a su criterio “va a ser una sucesión de hechos judiciales que va a impedir una resolución”.

Asimismo, luego de pedir que se resuelva “este culebrón”, aseguró que “el radicalismo está dispuesto a sesionar en febrero”, en caso de que la Presidenta convocara a sesiones extraordinarias.

Otro legislador que no conforma el bloque pero también pidió la palabra fue el diputado de FpV y presidente de su bloque, Agustín Rossi, quien consideró que Martín Redrado debería decir “gracias por todos los años que me bancaron”, en vez de mantenerse en su puesto luego de haber sido removido de su cargo por la Presidenta.

De la misma forma, aseguró que Cristina Fernández de Kirchner ha respetado la Constitución Nacional y las instituciones y si se expidió la remoción del titular del Banco Central fue porque Redrado “no cumplió con la ley”.

“¿Qué cambió para que el licenciado Redrado en el 2006 haya avalado la utilización del 100% de las reservas y ahora no?”, cuestionó irónicamente el diputado, que aseguró luego que si el titular se fuera del BCRA, la incertidumbre económica actual mejoraría.

Por su parte, el diputado radical Juan Pedro Tunessi insistió en las dudas que persisten respecto al objetivo del Fondo del Bicentenario y acusó con ironía al Gobierno de “hacerse los progresistas pagando la deuda externa con los fondos de los Argentinos”.

Sin duda, este tema genera más discordia que acuerdos y tal como dijo Néstor Kirchner y coincidió durante la reunión el diputado de PJ disidente Enrique Thomas, esto “es una especie de 126”.