Si no hay respuesta del oficialismo el próximo miércoles, la oposición piensa tratar de reunir 129 diputados, pero en la sesión que se realizaría no trataría los DNU.
La oposición trata de resolver de qué manera avanzar sobre el tema del pago de la deuda con reservas, sin ser tildada de destituyente. Si bien esperan una respuesta de la Presidenta a la que acaban de mandarle una carta pidiéndole convocar a extraordinarias, no se hacen ilusiones, entonces analizan qué hacer el día después.
Según trascendió de diversas fuentes del amplio abanico opositor de la Cámara baja, la idea sería que, si el oficialismo sigue rehuyendo a la posibilidad de sesionar, lo harán por su cuenta. Evitando, eso sí, usar la palabra “autoconvocatoria”.
También evitarán la palabra “sesión especial”, porque no les queda claro si reglamentariamente están capacitados para realizar tal cosa fuera del período de sesiones ordinarias.
La cuestión sería juntar 129 almas para iniciar una sesión, cosa que no será sencilla por cierto. Habida cuenta por ejemplo que ya los del bloque de centroizquierda que involucra a once legisladores, con Pino Solanas, Miguel Bonasso y Claudio Lozano, entre otros, anticiparon que no se sumarán si es para hablar sólo del pago o no pago con reservas.
En caso de lograrlo, no avanzarían sobre los decretos de necesidad y urgencia en cuestión. Como otra muestra de buena voluntad, lo que harían sería exigirle a la presidencia del Cuerpo notificar al resto de los legisladores sobre una sesión dentro de las 48 horas venideras.
Y en esas circunstancias, sí, tratarían los decretos de necesidad y urgencia.