El Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad alertó que el jefe de Gobierno porteño tres leyes aprobadas por la Legislatura en 2009 que apuntaban a la defensa de los derechos humanos.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, vetó tres leyes que fueron aprobadas a lo largo de 2009 por la Legislatura porteña, que tenían que ver con la defensa de derechos humanos.
Así lo denunció el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad, que señaló que las leyes vetadas son la que creaba el Comité para la Prevención de la Tortura, otra que otorgaba un subsidio a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y una tercera que establecía el Registro de Ex Presos Políticos.
Asimismo se opuso a los Foros de Seguridad (Fosep) que tenían como finalidad “participar en el diseño y elaboración del Plan General de Seguridad Pública”, cuando se aproxima el lanzamiento de la Policía Metropolitana.
En ese marco, el senador del Frente para la Victoria por la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Filmus, rechazó los vetos, señalando que con ello “Macri fue coherente con las designaciones de Jorge ‘Fino’ Palacios y Abel Posse, desvalorizando los derechos humanos aún contra la opinión de sus propios legisladores”.
A través de un comunicado señaló que “respetando el sentimiento de los porteños y las porteñas sería bueno que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, una vez que retome las sesiones, insista en la aprobación de estas leyes”.
“Los ciudadanos de Buenos Aires cada vez que han tenido oportunidad se han manifestado en contra de las torturas y apremios ilegales”. Dijo además que la ciudad necesita una ley que la coloque en consonancia con la legislación nacional y los acuerdos internacionales firmados por nuestro Gobierno, que tienen rango constitucional”.
“Nos parece importante insistir en los subsidios a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, de una valiente y honorable trayectoria, y que fue creada en 1975 entre otros por Raúl Alfonsín, Alfredo Bravo y el obispo Jaime De Nevares”, concluyó.
El Comité para la Prevención de la Tortura estaba destinado a “prevenir torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en los lugares de detención e internación, públicos y privados, por medio de visitas periódicas”.
El subsidio a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos era de 72 mil pesos y se fundamentó en que su control y rendición debe hacerlo la Auditoría y no la Legislatura, como dice la ley, aunque continuaría entregándose.
En el veto al registro, en tanto, el Gobierno de la Ciudad consideró que “no surgen del texto en análisis las razones, necesidades o finalidades que justifiquen la creación, máxime cuando se pretende incorporar al mismo casos de todo el territorio nacional”.
El legislador porteño del PRO Helio Rebot, ex subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno porteño, explicó que los decretos impulsados por el jefe de Gobierno “se apoyan en cuestiones técnicas”.
