La convocatoria dispuesta por el Gobierno nacional para el censo nacional previsto para el próximo 27 de octubre generó advertencias de parte de una legisladora del PRO. El problema está en el INDEC.
El anuncio confirmado por el Gobierno de que se realizará este año el censo nacional, no debería generar reacción alguna. Al menos si de reacciones contrarias se trata. El problema es que encargado del tema estará el INDEC, con todo lo que ello conlleva.
Precisamente por ese tema la diputada Laura Alonso, ex titular del CIPPEC, reclamó "aumentar los controles técnicos y legislativos para evitar que el censo sea un fraude".
Ante el hecho de que el INDEC será el encargado de manejar ese tema, advirtió la diputada del PRO que “debe evitarse todo tipo de manipulación, porque sólo así lograremos ver una foto fiel de la realidad, de otro modo nos terminarán mostrando una fábula K”.
“La tarea del Consejo Académico debe complementarse con un seguimiento permanente del Congreso y con la conformación de un comité de monitoreo internacional", señaló Alonso, advirtiendo que "el censo es un insumo imprescindible para el Estado, no sólo para un gobierno particular, se trata de un puntal básico para el desarrollo y la transparencia".
En tal sentido aseguró que “si el censo fuera un fraude, este Gobierno estaría perpetrando una gran estafa al futuro del pueblo argentino, porque no hay medida más antipopular que calumniar el futuro de los argentinos y las argentinas con un censo trucho. Por nuestro futuro tenemos que estar alertas”.